
Lejos de aparentar pasar por un mal momento, Diego Brancatelli se jacta con sus colegas de su buen presente laboral, con trabajos en diferentes canales. Pero junto a un amigo, German, logran quedarse con porcentajes de IFE que cobran sus empleados.
El periodista abrió un supermercado a fines de 2020, en plena pandemia en el barrio de Caseros, pero nunca fue un negocio redituable para él y su suegro, ya que parte de la mercadería formaban parte de arreglos con otros mayoristas.
Sobre el cierre de DON AHORRO, voy a hablar por UNICA y última vez en @AM750 ahora 18hs.
— Diego Brancatelli (@diegobranca) July 5, 2022
Así dejan de inventar, y sacar conclusiones equivocadas para obtener una ventajita política.
Hay otras familias q respetar.
Gracias a los colegas que insistieron con mi testimonio.🙏🏻
De esa forma, sin grandes inversiones, abrió "Don Ahorro" con marcas secundarias y solo invirtió en primeras marcas, lo único que generaba gastos, además de sus empleados.
A principios de este año, cuando el cierre del supermercado era casi un hecho, decidió prometerle a sus empleados el cobro de IFEs para evitar juicios y aprovechando sus contactos políticos, pero la única condición fue que el treinta por ciento de esos cobros sociales quedarán en el bolsillo de su amigo Germán, que administraría esos pagos por izquierda.
Un total de doce empleados tiene el supermercado que ahora cerró, tiene también a algunos que cobran una ayuda social por gestión del gran periodista de