Muerte en el Amazonas: los asesinos confesaron cómo y por qué mataron al periodista y su guía

La segunda detención precipitó la resolución del caso de la desaparición y asesinato de Dom Phillips y Bruno Pereira en el Amazonas brasileño. Amarildo Costa Oliveira - apodado "el pelado" - fue quien dio los datos imprescindibles a la policía federal de Brasil. Él y su hermano persiguieron en lancha a Dom Y Bruno, los interceptaron y los mataron. Luego se deshicieron de los cuerpos y hasta de la embarcación que utilizaban las víctimas para recorrer el Amazonas.
Las últimas horas de Phillips y Pereira.
#VideosLaJornada Pescador confiesa asesinato del periodista británico #DomPhilips y del experto indígena #BrunoPereira, en una zona remota del #Amazonas.
— La Jornada (@lajornadaonline) June 17, 2022
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"El pelado" Oliveira - según la policía dio detalles minuciosos de cómo se produjo la muerte del periodista y su guía. Los persiguieron por el agua en el Valle de Javarí. Cuando lograron interceptarlos los obligaron a dejar su embarcación a punta de pistola. Aprovecharon una zona de tierra firme que se da entre los diferentes canales de los ríos.
Oliveira marcó a la policía el lugar exacto en donde enterraron los cuerpos. A unos tres kilómetros - tierra adentro - del lugar en que los obligaron a dejar la embarcación. Tanto Phillips como Pereira fueron ultimados a balazos.
Luego, los hermanos que ahora afrontan la acusación por asesinato volvieron al río para tomar la canoa del periodista y su guía y también ocultarla.
El propio superintendente de la policía federal de Amazonas, Eduardo Fontes reveló a los periodistas que, en esta época del año, por el estado de los ríos y la tierra firme, la confesión de Oliveira fue clave. "De lo contrario, era casi al cien por cien una búsqueda inútil", señaló.
En lugar de difícil acceso e incomunicado
Todo parece indicar que los asesinos por conocer el lugar, eligieron muy bien dónde interceptarlos y asesinarlos para garantizar su huida. Las fuentes policiales indicaron que esa parte del río es muy complicada y la tierra en la que los asesinaron es de dificilísimo acceso. Tanto que ni siquiera tiene la posibilidad de la comunicación por celulares.
Cuando Oliveira confesó, lo primero que se hizo fue revisar el lugar en una suerte de primera reconstrucción del crimen. Luego fueron hasta el preciso lugar indicado y hallaron enterrados a los cuerpos de Phillips y Pereira. Finalmente, una partida de policías llegó al sitio marcado en el río en donde hundieron la embarcación en que se movilizaban los asesinados. Le sacaron el motor y lo hundieron. A la canoa, la cargaron con sacos de arena para que se fuera al fondo del curso de agua.