VIDEO | A 74 años de la Fundación Eva Perón, una institución que promovió la ayuda para los pobres
Los antecedentes de las políticas sociales hacia los sectores populares los podemos encontrar en el decreto 220.564 (firmado el 19 de junio de 1948) por el que se crea la Fundación de Ayuda Social María Eva Duarte de Perón; cuya inauguración se realiza el 8 de julio de ese mismo año.
“La Fundación” tenía como objetivo primordial la contribución y colaboración en la realización de las obras necesarias que permitieran consolidar una vida digna para los sectores populares. Así se apuntó a fomentar el trabajo y el estudio mediante el préstamo de dinero, herramientas de trabajo o becas, y la protección de familias en condiciones de indigencia mediante la construcción de viviendas.
» Un día como hoy, pero de 1948, se creaba la Fundación Eva Perón. ✌🏽🤍 pic.twitter.com/oQKq55L1GZ
— PJ Provincia de Buenos Aires (@BonaerensePJ) June 19, 2022
Asimismo, también la construcción de establecimientos educacionales, hospitalarios, recreativos para los sectores sociales menos favorecidos. A partir de 1950 la “Fundación María Eva Duarte de Perón” pasó a llamarse “Fundación Eva Perón”.
La Fundación Eva Perón llevaba adelante sus acciones bajo la política pública dependiente del Ministerio de Trabajo y Previsión; es decir que los recursos ya no dependían exclusivamente de donaciones privadas sino también de una planificación estatal de lo recaudado mediante impuestos.
Desde la Fundación se distribuyeron libros, alimentos, ropa, máquinas de coser y juguetes a familias de los sectores más vulnerados socialmente. María Eva Duarte pasaba varias horas diarias ocupándose personalmente de las necesidades que hacían llegar personas de todas partes del país. De este modo, se construyeron policlínicos, hogares de ancianos, hogares para madres solteras y para jóvenes que llegaban a Buenos Aires para trabajar o realizar sus estudios.
Luego del golpe militar de 1955, “La Fundación” fue cerrada y otros establecimientos pertenecientes a la Fundación fueron el objetivo del odio conservador. Bajo la política persecutoria y “desperonizadora” de la “Revolución Fusiladora”, el 23 de septiembre, la asistente social Marta Ezcurra ordenó la ocupación militar de cada una de las Escuelas Hogar: con los niños y niñas de los hogares como mudos testigos se ordenó además la incineración de frazadas, sábanas, colchones, pelotas y juguetes que tuvieran el logo de la Fundación Eva Perón; se decapitaron los bustos de “Evita”.
Al día siguiente, el 24 de septiembre, Ezcurra dispone la intervención de todos los institutos y convoca a la participación de los “comandos civiles” (miembros de la Acción Católica Argentina). En un claro acto de revanchismo y antiperonismo decidió la confiscación de todos los muebles de los hospitales, hogares para niños, hogares escuelas y hogares de tránsito; modificó la alimentación de los niños de los hogares (al calificar de “suntuosa” tanto la vestimenta como la nutrición de los niños pobres que habitaban los hogares), ordenó la destrucción de pulmotores y frascos de sangre de los hospitales de la Fundación sólo por contener el logo de “La Fundación”.
Luego de décadas de odio, el 26 de julio de 2002 se recuperó la “Casa Carabassa”, antiguo hogar de tránsito 2 destinado a madres solteras, ubicada sobre la calle Lafinur donde se puso en funcionamiento el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Eva Perón y el Museo Evita.
Lo que los gorilas nunca pudieron lograr fue la destrucción de la identidad mayoritaria del pueblo (el peronismo), y la convicción en la memoria popular de que “los días más felices fueron siempre peronistas”.