
Por Alejandro Lanuque, doctor en Psicología Social, autor del libro “Innovadores Disruptivos”
Pretender imponer a los más jóvenes nuestra visión y nuestros gustos nunca dio resultado. Para venderle a la generación Centennial, es necesario comprenderla y ponerse en su lugar.
Estas son algunas de las claves de los Centennials que David Tomas, CEO y cofundador de Cyberclikc, expone en su artículo Generación Z o Centennial: impacto en el futuro marketing digital:
• Son nativos digitales de pleno derecho. Esta generación no conoció la vida sin internet. La tecnología es una parte fundamental en sus vidas.
• Son más prácticos y menos idealistas que los Millennials. Los Millennials crecieron en un mundo anterior a la crisis económica, donde se daba por asumido que cada generación iba a tener una vida mejor que la anterior. Pero los Centennials saben que tienen limitaciones y que no es suficiente intentar algo para lograr el éxito. Son más pesimistas y pragmáticos: “el 68 por ciento de los Centennials teme no estar preparado para el futuro y un 60 por ciento prefiere que le garanticen que nunca va a ser pobre antes que tener la posibilidad de hacerse millonario”, afirmó Tomas.
• Son menos consumistas. Estos jóvenes piensan que no es tan importante adquirir nuevos productos si no se necesitan. Su nivel de consumismo es menor y esto se refleja en su actitud acerca de cómo siguen la moda en indumentaria, dado que no les preocupa en gran medida.
• Están comprometidos socialmente. Son incrédulos con los temas políticos y le dan mucha importancia a la perdurabilidad del planeta. Es por esto que las marcas verdes y con un compromiso social fuerte tienen muchas más posibilidades de ser elegidas por los Centennials que las que no cuentan con estas características.
• Tienen peso en la pirámide de población. Y, por lo tanto, en el mercado. Los Centennials son una generación más reducida que los Millennials, pero ya producen un gran impacto. Actualmente, un cuarto de la población mundial está compuesta por individuos de entre 0 y 18 años.
Sus hábitos de consumo
1. Los Centennials toman sus decisiones de compra con mucho cuidado. Dedican tiempo a investigar precios, leer reseñas de productos y comprar diferentes marcas.
2. Los Centennials hacen más compras offline que los Millennials. La investigación sobre el producto la realizan online, pero la concreción de la compra la llevan a cabo en un negocio físico con mayor frecuencia que los Millennials.
3. A los Centennials les importa mucho la calidad. Consideran que la calidad es más importante que el precio y se basan en los comentarios online para determinar si la calidad de un producto es suficientemente buena como para adquirirlo.
4. Los Centennials esperan respuestas rápidas. El acceso constante a la tecnología los volvió muy impacientes. Ante la falta de una respuesta rápida, no dudarán en ir a la página de un competidor.
5. Los Centennials necesitan interactuar en todo el proceso de compra. El e-commerce debe darle la posibilidad a los Centennials de estar en contacto tanto online, como con la tienda física, cuando ellos lo requieran.
Cómo captar a los consumidores Centennials
El ideal es conocer a los consumidores para captar clientes, y entrar así a formar parte de su catálogo de marcas familiares, más que una simple fidelización pasajera. Una de las inquietudes de las Pymes es lograr añadir nuevos clientes, como esta nueva Generación Z.
Los Centennials son prácticos y racionales, ya que nacieron en un mundo en crisis, contrariamente a los Millennials que son más soñadores debido a que su realidad fue otra.
Existen cinco máximas que una marca debe tener en cuenta a la hora de abordar a esta generación:
• Saber que si no está en el teléfono, no existe.
• Entender la diversidad, porque estos jóvenes celebran las diferencias entre las personas.
• Considerar que el mundo es su territorio, no hay fronteras.
• Tener en cuenta que la sustentabilidad y el respeto por el futuro son su modo de vida.
• Entender que son consumidores inteligentes y hacen compras inteligentes, no hay lugar para los engaños.
Es indispensable para estos jóvenes sentir que son respetados por las marcas, que lo que les informan es cierto y que se opera con transparencia. Si una marca pretende engañarlos o les miente, la abandonarán para siempre.
No son fáciles de convencer por el marketing ni por la publicidad. Son muy críticos. Es necesario para captar su atención generar contenidos e información transmitidos mediante productos audiovisuales digitales, pero dentro de un espacio de entretenimiento.
Son muy exigentes como consumidores y, por lo tanto, son la generación más difícil de satisfacer. Valoran la calidad, la verdad, y la inmediatez. Es muy difícil lograr su fidelidad como clientes, ya que permanentemente están buscando más y más y no tienen ningún problema en reemplazar de un momento a otro a una marca por otra si esta última les ofrece algo mejor.
La Generación Z es consciente de que “el planeta es finito, que no hay lugar para todos y que hay que cuidarlo”, como bien manifiestó Silvina Vitale en su artículo Los consumidores Centennials. Saben que el cuidado del medio ambiente es fundamental, así como el de sí mismos. Es por esto que les atraen las marcas que respetan el planeta y que cuidan de ellos.
Sitios preferidos por los Centennials
De acuerdo con un sondeo realizado por Piper Jaffray en Estados Unidos, “Snapchat es la red social favorita de los adolescentes. Así lo expresó el 41 por ciento de los entrevistados. En segundo lugar quedó Instagram, con un 35 por ciento. En cambio, apenas el 6 por ciento de los usuarios nombró a Facebook como su red favorita”.
Con más de 2.300 millones de usuarios en todo el mundo, Facebook está perdiendo popularidad entre las generaciones más jóvenes. Y esto podría afectarle comercialmente, agrega el estudio.
“El 70 por ciento de los jóvenes prefieren que las marcas los contacten a través de Instagram y, en segundo lugar (50 por ciento) a través de Snapchat”, afirmó la compañía. En otras palabras, estos dos canales de comunicación son considerados más atractivos que Facebook para comunicarse con los Centennial. A su vez, estos jóvenes están un 37 por ciento de su tiempo viendo Netflix online y un 32 por ciento, en YouTube. Estos consumidores no ven televisión, ni se informan por canales tradicionales.
El creciente interés por los Centennials
Los jóvenes Z presentan las siguientes diferencias como consumidores con respecto a las generaciones anteriores:
• El papel complejo de la tecnología: el primer punto clave de los Centennials es su relación con la tecnología. Son usuarios muy activos, pero también mucho más conscientes del entorno móvil y en sus decisiones de compra.
• Las redes sociales se ven con otros ojos: no solo cambia el uso que hacen de los dispositivos móviles, sino también el uso de las redes sociales. La distribución de su tiempo entre las distintas redes sociales es diferente de la de otras generaciones. También se modifica el concepto que tienen de estas y su rol en ellas.
• Su poder no se limita a ellos: no se limitan a sus propias decisiones de compra, sino que modifican cómo compran los demás. En las familias su poder en las decisiones de compra es muy elevado. Son quienes investigan para que sus familias las tomen.
Es por estos motivos que la transformación digital se volvió imperativa. Sin embargo, esto no implica que utilizar lo último en tecnología signifique comprender a un consumidor digitalizado y llegar a él mediante su uso.
Así como mencionamos en el capítulo anterior acerca del gusto de los Centennials por alimentar su ego, esto también puede ocurrirle a las empresas. En las webs corporativas, las organizaciones suelen dar prioridad a quiénes son, cómo es su organigrama y a mostrar lo bien que trabajan.
Esto únicamente sirve para alimentar el ego de la propia empresa y el de su cúpula directiva. Las organizaciones deben focalizarse en lo que el consumidor necesita, centrarse en ellos. El cliente está interesado en ver el catálogo de productos, saber cuáles son sus precios y qué variables hay de cada uno y conocer si el proceso de adquisición es claro, sencillo y, sobre todo, rápido.
Para tener una web exitosa es necesario que esté diseñada pensando en el usuario y la utilidad que este le pueda dar. Debe “adaptarse a los hábitos de los consumidores. La computadora fue reemplazada por los dispositivos móviles como principal acceso a Internet y, de acuerdo a Google, una e-commerce pierde el 53 por ciento de los usuarios si no se carga en menos de 3 segundos”, afirmó en el artículo El principal error de las web corporativas: el EGO de Tecnonews.
La velocidad de carga y el diseño adaptado a los smartphones y tablets son requisitos esenciales para cualquier web empresarial. Se deben crear pensando en el público. Las organizaciones que comprendieron esto, y ya lo están poniendo en práctica, desarrollan sitios corporativos donde ya no se incluye la información relacionada a quiénes somos, ni un organigrama de la dirección. Se expone únicamente información útil para sus posibles clientes.
Tanto en grandes empresas internacionales como en PYMES, autónomos o microempresas se cometen estos mismos errores.
En la Era Digital, cambiaron las reglas de juego con respecto a la comunicación corporativa, la que ya no es más unidireccional y el feedback es casi instantáneo. Esto hace que las organizaciones deban pensar en los usuarios y escuchar sus necesidades.