La renuncia de Roberto Feletti, otra capitulación de La Cámpora

Por Jorge Altamira, dirigente de Política Obrera, especial para NOVA
La renuncia de Roberto Feletti a la secretaría de Comercio es el último baldón de tierra a la fracasada política de control de precios del gobierno. El pan y los derivados de la harina han triplicado la inflación promedio del 23 por ciento del primer cuatrimestre.
El nuevo secretario de Comercio sustituirá el fondo compensador para el trigo por concesiones fiscales a los monopolios de la molienda, a cambio de un incierto aumento de la oferta. La política de exenciones impositivas a los monopolios petroleros se extenderá al conjunto de la gran industria.
La “lucha contra el capital concentrado” se ha convertido en una capitulación completa a sus reclamos. Este viraje podría servir para mejorar la cotización de la deuda pública, pero no para el bolsillo de los trabajadores.
La renuncia de Feletti contrasta con las renuncias “no indeclinables” de varios funcionarios de La Cámpora luego de las PASO y con la más alicaída de Máximo Kirchner a la jefatura del bloque de diputados del FdT, que sacudieron el andamiaje del Gobierno.
El control de la administración de gobierno ha pasado al equipo que pactó con el FMI. El Ministerio de Economía tiene un jefe único, como han venido demandando las grandes corporaciones y el macrismo. El “Cuervo” Larroque no podrá repetir que el Gobierno “es nuestro”.
El próximo recule de La Cámpora, el retoño de la vicepresidente, deberá confirmarse con el tarifazo de la energía. El FdT quema sus naves, mientras arrecia la desvalorización de los ingresos de los trabajadores. Se viene “la batalla de invierno”, que los trabajadores emprenderán al margen del cristinismo y en oposición a la burocracia sindical.