Chaco: Sonia Dina Ponce, un problema hecho persona con incógnita en Charata o Las Breñas




Cuando Sonia Dina Ponce se enteró que estaba embarazada de su primera hija con Alejandro Reyna, los conflictos fuertes con la familia de ella comenzaron con la incógnita en Las Breñas o Charata, provincia de Chaco. Ya había problemas porque la relación era “desaprobada” por José Oliver (padrastro de Ponce) quien dejó sin trabajo a Reyna por esta razón.
Cierto día y con motivo del primer embarazo, Dina Ponce le dice a su pareja que sus padres querían hablar con él, eso de diálogo no tuvo nada ya que insultaron duramente a Reyna, dudaron de su buen nombre y honor, muy a lo Capuletos y Montescos.
La madre de Ponce, Olga, amenazó con que si Reyna no dejaba a su hija, le daría un escopetazo, acto seguido, al retirarse del lugar público, Reyna hizo la denuncia correspondiente, ya que no era la primera vez que amenazaban atentar contra su vida en la comisaria de la Mujer de Martínez.
Después del altercado producido por los padres de Dina, la mantuvieron a ella como en cautiverio en la casa familiar de Virreyes. La comunicación de Sonia Ponce con el padre de su hija era mínima, se animaba más cuando no estaba su hermana ni nadie de la familia.
Reyna se cansó de todo esto y fue a buscar a su mujer, quien salió corriendo con una bolsa con sus pertenencias de la casa de su familia. Así inició Ponce la convivencia en la casa de Reyna en Ballester.
Se hizo notable en la convivencia que Sonia Dina Ponce era como la “criada” de la familia, a ella le tocaban las tareas pesadas del hogar, su pareja Reyna, no dejó que este hábito de conducta de servidumbre siga.
Era la mamá del bebé que habían engendrado, todos los cuidados que Alejandro le pudo prodigar eran efectuados. Este fue muy claro con Dina Ponce, él no quería una criada, una mucama, quería una compañera de vida y transcurrir ese primer embarazo en paz, una paz que Ponce no tenía con su familia.
Cuando nació la pequeña, la primer hija de la pareja, hubieron dos altercados: uno con José (tío de Dina / hermano de su madre Olga) que prepoteó a Alejandro y el segundo fue con José (padrastro) quien en la de la maternidad insultó de manera muy dura y rencorosa a Reyna, empañándoles así el momento de disfrutar de ser padres, le dijo a Alejandro “estas me las vas a pagar”, y acto seguido le tiró una piña, Alejandro logró esquivar, y cuando salió Olga, el agresor se refugió detrás de ella y dice que traería “el fierro” que tiene en su auto. Luego, Reyna se enteró que Oliver envió a su hijastra embarazada a cobrar el seguro de un vehículo que jamás existió. Oliver metió a Dina en su huella de estafas.
Las andanzas de Oliver, el padre modelo
Era costumbre del hombre hablar mal de Reyna, desestabilizando así a su hijastra, pues lo calificativos que utilizaba eran muy densos. José Oliver que tanto cargaba contra Reyna, es el mismo a quien su hija Celeste, medio hermana de Dina, le descubrió una amante de origen peruano. El mismo que para las fiestas se pasaría de sustancias, saldría de gira y terminaría con travestis por los míticos bosques de Palermo.
Cabe destacar que José Oliver anda siempre armado. Un día, Dina se fue con la pequeña de visita a la casa de su madre. Al día siguiente, Sonia cuenta muy divertida que junto a su hermana Celeste y su madre, más ella y la pequeña testigo de todo, fueron a patear el auto de la amante de Oliver e incitarla a pelear mano a mano, todo premeditado. Dina no tuvo en cuenta que la pequeña presenciaría un acto de violencia semejante, algo ya naturalizado en su madre, su tía y su abuela.
La primera separación de Reyna con Ponce data de 2019, por desavenencias, ya había nacido el segundo hijo de la pareja. Dina estaba al frente de una agencia de remises de manera precipitada pero la explicación es que Oliver tenía juicios con ex empleados, la forma era poner todo a nombre de testaferros, una de ellas era Dina.
La remisería facturaba más de 400 mil pesos mensualmente. Dina andaba firmando y tirando cheques por los talleres, toda una empresaria, ni que fuera la Mariana Nannis de los remises.
El 2 de octubre de 2019, Reyna va de sorpresa a ver a sus niños al colegio estatal de Don Torcuato. Alejandro se encuentra que su hija mayor tenía el ojo amoratado, en compota y mirándola a la madre dice que fue su hermanito, de dos años, quien le produjo semejante golpe.
Reyna habló con su esposa, le sacó una foto a su hija con su ojo morado, y le advirtió que no permitiría más esos maltratos. Pero Reyna sabía que la niña fue golpeada por un mayor, que se separarían definitivamente.
Palabras suficientes para que en un santiamén a la “Mariana Nannis de los remises” la dejen sin nada. Olga y José Oliver sin casa inclusive, ya que Dina tuvo que deambular por varios lugares con sus hijos a cuestas por capricho propio, no se molestó en procurarles un centro de vida equilibrado.
Verónica, Fermín, Micaela y Daniel son nombres que tienen mucho que ver con esta madre obstructora y la mafia que maneja José Oliver, pero eso será materia de un próximo capítulo.