Por Alexis Alderete, psicólogo (Matrícula Provincial 85367)
Hay que diferenciar el TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) de los Tics (movimientos involuntarios) aunque aclaró que ambas afecciones pueden darse de forma simultánea
La gran mayoría de las personas suelen confundir un tic con el Trastorno Obsesivo Compulsivo o TOC. Las personas diagnosticadas con TOC se caracterizan por un patrón de pensamientos obsesivos; ideas fijas recurrentes y persistentes que generan inquietud, temor, ansiedad o aprensión.
Con el fin de calmar la ansiedad que generan, se producen conductas compulsivas que se transforman en rituales o reacciones exageradas de resistencia a las propias ideas obsesivas.
Los argentinos atraviesan cada vez más situaciones de gran estrés que generan ansiedad y miedos. Podemos observar en niños y adolescentes movimientos involuntarios y repentinos. Se trata de tics que pueden ser crónicos o transitorios.
Hay que mencionar diferentes factores que desencadenan y acrecientan los tics, como la fatiga, la falta de sueño y, principalmente, la sobreestimulación.
Por último, los niños pueden presentar tics y los que tienen tics pueden tener TOC, por lo que estamos ante dos situaciones distintas que pueden coexistir.