De acuerdo con personal de protección civil, de los lesionados nueve tuvieron que ser trasladados a hospitales para su atención médica. Dos de ellos presentan heridas de gravedad.

La Coordinación Estatal de Protección Civil fue muy enfática al descartar fallecimientos por la violenta riña.

El cotejo se suspendió alrededor de las 18:30 horas, pero a las 21:35 horas, personal de los servicios de emergencia permanecía en el Estadio La Corregidora.

El campeón Atlas ganaba el encuentro desde el minuto 29 gracias a un gol del delantero argentino Julio Frurch.

Los primeros reportes apuntan que los problemas iniciaron cuando la porra del Atlas agredía a un grupo de aficionados del Querétaro. La porra del equipo local, ubicada al otro extremo del inmueble, se percató de ello, por lo que fue a contestar la agresión.

Previo a los hechos, la Secretaría de Seguridad Ciudadana informó que el cotejo estaba siendo vigilado por 292 elementos, los cuales resultaron insuficientes para contener a la turba de aficionados.

Pero las cosas no tardaron en salirse de las manos de los elementos de seguridad del estadio, que se vieron rebasados, pero ofrecieron ayuda a familias, mujeres y niños, hasta que les permitieron el acceso a la cancha del estadio mundialista de México 86, a fin de evitar agresiones.

Sin embargo, los golpes llegaron también a la cancha, ante la mirada de los confundidos jugadores y miembros de las bancas de ambos conjuntos.

A partir de la invasión al terreno de juego, todo fue caos y confusión: gente golpeando gente, distinguiéndose por el color de sus playeras, azules para los Gallos Blancos, rojas para los seguidores del equipo visitante.

Durante la riña, hubo aficionados que terminaron siendo desnudados y severamente golpeados durante el enfrentamiento que duró alrededor de 20 minutos.

La violencia también se vio en los túneles y pasillos del estadio.

Hasta la noche de este sábado, no se daba a conocer aún la cifra de detenidos por los violentos hechos.

El gobernador Mauricio Kuri González condenó enérgicamente la violencia en el Estadio La Corregidora.