El príncipe George sigue los pasos para ser el perfecto heredero de los duques de Cambridge
El príncipe George es el hijo mayor de los duques de Cambridge y el tercero en la línea de sucesión al trono británico. El que algún día se convertirá en rey del Reino Unido tiene ahora 8 años, cumplidos el pasado mes de julio, pero ya es consciente de la responsabilidad que asumirá en el futuro cuando ascienda al trono. El niño va dando pequeños pasos hacia su destino que ya se pueden observar en su manera de comportarse o en su educación. Pese a su corta edad sorprende la madurez y la seriedad con la que se comporta en los actos públicos en los que hemos podido verle. En un principio, el Príncipe asistía a eventos junto a sus hermanos, pero desde hace dos años, cada vez va tomando más protagonismo y ya ha comenzado a acompañar a sus padres en solitario, acostumbrándose poco a poco al papel que desempeñará como heredero a la corona.
Bisnieto de la reina Isabel II, algún día se convertirá en el monarca número 43, por lo que recibe una educación especial que le prepare en todos los aspectos para asumir con garantías la Jefatura de Estado cuando llegue el momento. Actualmente, estudia en el colegio Thomas´s Battersea, donde también está matriculada su hermana, la princesa Charlotte, una escuela londinense donde es muy feliz, pero, al parecer, los duques de Cambridge consideran que ha llegado el momento de que se forme en un centro fuera de la ciudad, donde todas las instalaciones estén ubicadas en un solo campus. Se espera que el próximo mes de septiembre estudie en una escuela preparatoria en Berkshire, localidad donde se plantean establecerse los Cambridge.
El príncipe George ha estado practicando rugby con Kate Middleton ➡️ https://t.co/q7inTGxlce pic.twitter.com/eOUb0ruKM3
— Revista Velvet (@Revista_Velvet) March 1, 2022
Entre los centros que barajan se encuentran Ludgrove, el internado exclusivo para varones de Berkshire donde el príncipe Guillermo y su hermano, el príncipe Harry, fueron desde los 8 hasta los 13 años. Los duques de Cambridge también han visitado St Andrew's en Pangbourne, donde la Duquesa fue alumna, y algunos expertos creen que es una buena candidata, así como Papplewick, otra escuela para niños en Ascot. Aunque al parecer la favorita es la escuela coeducacional Lambrook, cerca de Ascott, que se basa un método educativo que parte del principio de la igualdad de género y la no discriminación por razón de sexo, según informa el diario Daily Mail. Además, al ser un centro mixto, permitiría a los Cambridge enviar a sus tres hijos a la misma escuela cuando Charlotte y Louis, que actualmente asiste a la guardería Wilcocks, sean mayores. Los graduados en este colegio después asisten a prestigiosas escuelas, incluida la de Eton, donde estudiaron el príncipe Guillermo y el príncipe Harry, por lo que es muy probable que George, a los 13 años, también siga los pasos de su padre y de su tío.
El príncipe George es un niño con muchas inquietudes. Es un gran amante de los animales y de la naturaleza, algo que ha heredado de los duques de Cambridge y de su abuelo, el príncipe Carlos. También, pese a su juventud, ya se preocupa por temas medioambientales y comienza a tener conciencia ecológica. Además, de su padre ha sacado la pasión por los helicópteros, el Aston Villa, y por la caza. De hecho, una de las primeras veces en la que pudimos verlo solo junto a sus padres, sin la presencia de sus hermanos que era lo habitual, fue en una cacería en Balmoral donde estuvieron cazando Urogallos, y el pequeño seguía los pasos del príncipe Guillermo con verdadera devoción.
Otra afición que une al pequeño Príncipe con sus progenitores es la del deporte. Precisamente, los últimos actos en los que le hemos visto solo con sus padres ha sido en eventos deportivos. Como buen un forofo del fútbol estuvo presente en Wembley, el pasado mes de junio, en el pase a cuartos de final de la Eurocopa de la selección inglesa contra Alemania. Un partido que vivió con emoción, aplaudió a su equipo, lo ovacionó y observó con todo detalle todos los lances del juego pero siempre manteniendo las formas. Llamó la atención que el pequeño, que en ese momento tenía 7 años, ya no vestía los pantalones cortos que siempre había utilizado, sino que lució un estilismo mucho más formal: un traje de chaqueta con pantalón largo, corbata de rayas rojas, azules y blancas, colores que representan a su equipo y al pueblo al que brindará servicio en un futuro. Puede que fuera un atuendo algo serio para un niño de su edad, pero no para un futuro rey. Dio suerte a su equipo y llegaron a la final, encuentro que también presenció junto a sus padres, en el mismo estadio, aunque en esta ocasión con diferente suerte ya que no consiguieron alzarse con el tritunfo pero que vivió con la misma pasión que el anterior.
El príncipe George también acompañó a sus padres en el estreno de la duquesa de Cambridge como patrocinadora real de la Rugby Football Union. Los tres acudían juntos al estadio Twickenham de Londres para presenciar el partido entre Inglaterra y Gales perteneciente al Seis Naciones, el torneo de rugby más prestigioso del mundo. Sentado entre sus dos progenitores, el niño miraba con asombro lo que le rodeaba y sonreía de vez en cuando, algo tímido y siempre muy educado y sin salirse de su papel.
Parece ser que el príncipe George también ha heredado las dotes culinarias de su madre. Así pudimos verle entre fogones haciendo un pudin navideño junto a su bisabuela, la reina Isabel, su abuelo, el príncipe Carlos y su padre, el príncipe Guillermo, en el salón del trono del palacio de Buckingham en enero de 2020, donde demostró gran desparpajo. Un momento que se inmortalizó con una imagen donde se unía el presente y el futuro de la Corona británica. Se trataba del segundo retrato oficial que existe de los cuatro miembros de la Familia Real en la línea de sucesión al trono: el anterior se realizó en 2016 con motivo del 90 cumpleaños de la Reina. El nacimiento del primogénito de los duques de Cambridge supuso la segunda vez en la historia en la que cuatro generaciones de monarcas en la línea natural de sucesión al trono británico estaban vivas al mismo tiempo, algo que antes sucedió entre 1894 y 1901, en los últimos siete años de la reina Victoria.