Por Eva Rigatou, especial para NOVA
La semana tiene una alta dosis de sensibilidad dado que el Sol, Mercurio y Neptuno están en el signo de los peces. Nos sentimos bastante ensimismados, haciendo cada uno su propia introspección, haciendo sus viajes nostálgicos mentales en el pasado.
La energía está un poco bajita, preferimos estar en casa, solitos, con una copa y un cigarro, escuchando música romántica o viendo una película. Los soñadores y los románticos se sentirán muy expresivos y creativos. Es un período inspirador para los que se dedican al arte y a la espiritualidad.
Por otro lado, la energía pisciana nos ayuda a dejar fluir las cosas que no funcionan. Es como el pueblo dice “no forzar la máquina porque se rompe”. El silencio a veces es oro y es mejor poner nuestra energía para sanar a nosotros mismos y no aferrarnos a los crueles verdugos energéticos y emocionales.
Los que más afectados se verán durante este mes serán los que tienen planetas en Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis. Marte y Venus en Acuario nos hacen más independientes y rebeldes. Todo lo que nos limita lo dejamos atrás. Nos atrae del otro la mente, la forma de pensar, sus ideas, sus ideales, su nivel de consciencia.
Queremos que nuestra pareja sea nuestro compañero de aventuras, de conocimiento, el que camina a nuestro lado sin meternos en una jaula de controles y prohibiciones.
Nuestras amistades y grupos sociales juegan un rol importante durante este periodo. Nos preocupan los acontecimientos sociales. Empezamos a pensar de manera más innovadora, nos volvemos incluso más tecnológicos e investigadores. Los que más se ponen bajo prueba con los sacudidos acuarianos son los que tienen planetas personales en Tauro, Leo, Escorpio y Acuario.