

Por Gabriel Salgado, especial para NOVA
La imagen es todo aquello que hace a la persona, es decir, lo que vemos de cerca o de lejos, lo que se cree que es: la percepción que se tiene de una persona sin importar el lugar o el tiempo, porque solo vale lo que representa para otras personas.
Es construida a lo largo de la vida, y que tiene que ver con nuestro comportamiento. Será la forma en que nos vean, es decir, si construimos nuestra imagen sobre las bases fundamentales de la integridad, honestidad y trabajo seremos vistos de esa forma.
Por otro lado, nuestra imagen solo será formada por el simple prejuicio de una o varias personas. Sólo tendrá que ver con lo externo, con lo físico o por su accionar. Así también la imagen, como la reputación, se puede ver afectada y necesite la protección del derecho.
Ahora, ¿por qué es importante la imagen? Vamos a intentar responder esta cuestión diciendo que la imagen ( es un derecho personalísimo, es decir, pertenece a nuestra personalidad por la sola condición humana. Por ese motivo se encuentra protegido por la Constitución Nacional, en el Código Civil y Comercial, leyes especiales, tratados internacionales, especialmente en lo relacionado a la captación y publicación de la imagen.
En este mismo sentido es preciso mencionar que las redes sociales y plataformas digitales se han transformado, en muchos casos, en la anarquía misma, en una ensalada de hackers y demás usuarios inescrupulosos que (amparados por el anonimato) creen tener la libertad de efectuar comentarios impunemente.
Al punto de que, esa imagen que se construye a través de los años, se deshace en las manos a raíz de algún comentario incluso antes de que uno pueda siquiera darse cuenta.
Las redes sociales se encuentran en manos de grandes empresas y corporaciones que creen tener el poder de hacer y deshacer lo que les convenga con nuestra imagen sin responder por los daños.
Se ocultan en la oscuridad de un puñado de términos inentendibles para el común de los usuarios, desvirtuando el espíritu de la ley. Una ley que simplemente pretende proteger este importante y significativo derecho.
En este contexto, los especialistas en derecho de imagen como quien les habla sabemos que esto puede revertirse. ¿Cómo? Impidiendo el avance sobre este derecho. No minimizando el daño que uno puede sufrir, si no afrontando la situación, que puede ir desde la difamación hasta el uso no autorizado de la imagen, como lo que inherentemente es: un delito.
Estimado lector, los retos del mundo moderno nunca estuvieron tan presentes frente a nosotros, debemos enfrentarlos y proteger nuestra imagen, honor y dignidad. Te invito a dar el primer paso para cambiar las cosas, a no guardar silencio y seguir por el camino de la Justicia.