Entornos de aprendizaje seguros, motivadores, flexibles y nutritivos
Por Flavia Sarquís (*) para NOVA
El coaching en las aulas en su esencia y lenguaje es la herramienta perfecta para favorecer aprendizajes escolares para la vida en entornos socioemocionalmente positivos, con experiencias de aprendizaje atentas al bienestar de alumnos y alumnas.
Desde el coaching ontológico como “estilo de vida escolar”; podemos construir infinitas posibilidades para aprender mejor en cada área de conocimiento y en cada nivel educativo; siempre que pensemos nuestras clases en coherencia con los lentes de un docente coach como experto observador del entorno de aprendizaje y la realidad educativa que le toca habitar.
Planificar “Entornos de Aprendizaje” Seguros, Motivadores, Flexibles y Nutritivos; es el gran desafío para docentes impulsados por la confianza, la oportunidad y la creatividad en las experiencias que promueven para sus alumnos y alumnas.
El diseño de estos entornos, serán la base de contextos que abren o cierran posibilidades para el aprendizaje; si valoramos como los estados emocionales que se perciben al aprender resultan claramente favorecedores y obstaculizadores del proceso:
• Si sentimos confianza y seguridad en la experiencia; el error no nos paraliza; la duda genera preguntas curiosas y la búsqueda de caminos alternativos resulta un hábito.
• Si sentimos motivación e interés; naturalmente nos involucramos y dejamos fluir nuestras fortalezas y talentos.
• Cuando el entorno en el que se aprende facilita la exploración, la búsqueda y el cambio de rumbo; se flexibilizan pautas de trabajo y se utilizan lentes de múltiples miradas que enfocan diferentes estilos de aprendizaje; hay respeto y contención de la individualidad.
• Si las vivencias nos acercan emociones placenteras, asombro, curiosidad y creatividad; algo cambia y nos nutre enriqueciendo nuestros saberes, resultado final de todo verdadero aprendizaje.
Todos los niños, niñas y adolescentes tienen la capacidad de aprender. Pero hay quienes aprenden con mayor facilidad ¿Por qué? Porque el aprendizaje, al final, se ve condicionado por tres principales aspectos:
1. La necesidad de tener que aprender algo.
2. La emoción o estado emocional con la que se aprende.
3. El reconocimiento de logros y avances en el proceso de aprendizaje.
Si conseguimos que sientan la necesidad de aprender, a través de propuestas significativas y motivadoras que involucren; de momentos para la escucha activa que acerquen valiosa información sobre sus curiosidades, inquietudes, asombro…ya solo nos quedará potenciar aquellos estados emocionales que les ayuden a asimilar toda la nueva información que reciben y diseñar momentos para el reconocimiento de aprendizajes que empoderen para afrontar nuevas tareas o proyectos.
Si estos pasos logran cumplimentarse; estaremos habitando junto a nuestros alumnos y alumnas ambientes donde el aprendizaje fluye entre la armonía, la alegría; el placer y la satisfacción de lo aprendido.
(*) Flavia Sarquís es coach Ontológico, acreditado AAcop-Ficop; coach Sistémico Organizacional, diplomada en EE y coaching Asesora Pedagógica.