El Grito del Suquía, el documental de Andrés Dunayevich que recorre 32 kilómetros del río y sus historias



Por Noël Gibelli, especial para NOVA
Andrés Dunayevich es reconocido mundialmente como director de cine y guionista
¿De dónde sos?
Soy de Córdoba, Argentina.
¿Cómo comienza esta aventura que te relaciona al arte?
Es difícil hablar de arte, en todo caso me gustaría llamarle arte colectivo, que tiene que ver con la posibilidad de contar historias, y esto implica involucrar la cámara, el sonido, las entrevistas, la foto, el montaje y conectarse con las otredades, con los sentimientos, con lo que les sucede. En este sentido si me parece que se puede generar una pieza artística.
¿De qué manera nace la idea de hacer el documental "El Grito del Suquía"?
Desde mi punto de vista hacer documentales tiene mucho que ver con viajar, estando en Córdoba o en donde sea. Es la mirada del viajero la que buscamos recuperar.
El Grito del Suquía es un documental que fue pensado como un road movie donde salimos a recorrer en bote los 32 kilómetros de rio que atraviesan la ciudad de Córdoba. Un viaje que nos lleva a descubrir, a intentar entender que pasa con nuestro Río Suquía.
Esta es una iniciativa que se puede decir que es hija de la pandemia. De la necesidad de salir a hacer algo por nosotros mismos, por los demás, por ese desequilibro ambiental que se vio reflejado en el Covid-19.
¿Cómo fue la experiencia?
Mirar la ciudad desde una óptica completamente distinta, desde adentro, atravesando la ciudad fue una experiencia fue transformadora, intensa, divertida y dolorosa por momentos. A su vez, pudimos ser fieles a nuestra forma de hacer documentales. Comprometerse con la realidad, salir a escuchar, a mirar y además pasarla bien.
¿Te sorprendió la potente repercusión en los medios y en la gente?
Si bien sabíamos que El Grito del Suquía, iba a generar impacto en Córdoba por la misma situación del río, su rápida repercusión nos sorprendió. El documental de 54 minutos obtuvo 15 mil visitas en YouTube en tan solo 10 días.
Se viralizó y fue compartido espontáneamente de boca en boca desde WhatsApp entre amigos y familiares. Eso es lo que arroja el análisis que brinda YouTube en sus estadísticas. Esta repercusión dejó a las claras cómo nos duele que nuestro rio Suquía se haya enfermando así y el despertar de conciencia que generó la pandemia.
En este momento estamos presentando El Grito del Suquía en una serie de festivales y el lunes 14 de marzo, día internacional de los ríos lo presentaremos en el Cineclub Municipal Hugo del Carril a las 20.30. No lo vamos a sacar de YouTube como dijimos inicialmente porque es fundamental que se siga difundiendo, en las escuelas, en los barrios.
Nos sentimos contentos de que el documental aporte a la reflexión, que ponga en valor lo que la gente hace, que modifique ciertos prejuicios, que movilice e incluso que por momentos duela, para lograr nuestro propósito de contribuir a modificar la situación ambiental del río Suquía.
¿Trabajas también en publicidad?
Si combino la publicidad y lo documental en El Camboyano Producciones. Nos especializamos en contar historias, sea en el formato que sea y con diversos objetivos.
¿Qué es lo que más disfrutas en tu profesión?
Sorprenderme con las historias, con el realismo mágico de lo que sucede en la realidad, esa distorsión de la realidad que hace que lo cotidiano se vuelva sorprendente y lo extraordinario hacerlo común. Buscamos contar historias que nos cambien un poco, nos transporten y por momentos detengan el tiempo.
¿Qué nuevos proyectos tenés para este año?
Este año 2022 se viene El Cordobazo de las Mujeres, La Mítica 40 una historia de ciclo-viajeros, y por qué no, continuar navegando en búsqueda de nuevas historias Camboyanas.
¿Cuál es tu sueño mayor?
Cada nuevo trabajo, cada nuevo documental es el mayor sueño del momento. Sentirse transformado por el documental y a su vez transformar un poco la mirada del espectador.