Bernardo Álvarez, obispo español, pidió disculpas tras decir que la homosexualidad es pecado
El obispo español de Tenerife, Bernardo Álvarez, pidió perdón este viernes por sus declaraciones sobre la homosexualidad, que calificó de “pecado mortal” en una reciente entrevista, y admitió que no estuvo acertado.
En un comunicado, Álvarez pide disculpas “a cuantos haya podido ofender (…), de manera especial a las personas LGTBI, a quienes expreso mi respeto y consideración”, y lamenta “haber causado dolor”.
El obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, ha pedido perdón este viernes por sus declaraciones sobre la homosexualidad, que calificó de "pecado mortal" en una reciente entrevista, y ha admitido que no estuvo "acertado"https://t.co/8awk9ZS52D
— estrelladigital.es (@estrelladigital) January 21, 2022
En esa entrevista en la televisión regional de las islas Canarias (Atlántico), el obispo dijo que, “para que una cosa sea pecado mortal hace falta que la persona sea consciente de que es pecado, que lo haga libremente y que no esté condicionada por nada”.
Añadió, en referencia a la homosexualidad: “A pesar de que saben que está mal, lo hacen, sin ser condicionados por nada. Es como la persona que bebe y cuando bebe hace cualquier disparate. Claro, lo que tiene que hacer es no beber”.
El obispo aseguró que no quiso impulsar la discriminación ni comparar la homosexualidad con el alcoholismo “ni con cualquier otra realidad”.
Las palabras de Bernardo Álvarez causaron un enorme revuelo social y político; el sindicato CCOO pidió a la Fiscalía que investigue al obispo porque “pueden ser tipificadas como delito de odio”.
Mientras, la asociación LGTBI Diversas emprendió una campaña en internet para que el obispo sea destituido, con más de 4.440 firmas en 24 horas.