




Después de una fuerte crisis pública, con un descargo televisado en la pista de ShowMatch, las cosas parecían marchar bien entre Rocío Marengo y Eduardo Fort.
De novios hace ocho años, la modelo y el empresario chocolatero pasaron juntos las fiestas y parecían dejar atrás aquellas rencillas.
Marengo volvió al bajo perfil, y se focalizó en su trabajo en la televisión chilena, donde fue parte del certamen gastronómico El discípulo del Chef.
La modelo continuó en el mismo texto con un comentario bastante preocupante: “¡Ya no quiero luchar más, quiero ser feliz! No quiero que me opaquen lo que con tanto esfuerzo logré. Quiero paz y amor”.
Si bien no dio precisiones sobre el destinatario de sus palabras o el motivo de las mismas, sus seguidores interpretaron que se podía tratar de un nuevo desencuentro con su pareja, y así se lo hicieron saber en su último posteo, que data de una semana y en la que se la ve con un conjunto de ropa interior.
Rocío mantuvo bastante silencio respecto de su relación y pocas veces habló de sus parejas. Aunque se sabe que una de ellas fue Marley, con quien vivió un amor fugaz hace dos décadas, fue recién hace tres años cuando se animó a revelar que estaba de novia con el empresario Eduardo Fort.
Según explicó ella en varias oportunidades, el flechazo se dio en 2014, cuando ambos cenaban en un restaurante.
Aunque estaban en mesas separadas con sus respectivos grupos de amigos, el destino quiso que se cruzaran y entablaran una charla.
De la buena onda, pasaron a un bar para tomar un café. “Cuando estábamos cruzando escucho a Edu que le dice a un amigo ‘Yo me caso’. Fue un flechazo mal”, expresó enamorada.