Las mentiras tienen patas cortas: el Banco Central ya hizo su juego y preocupa al Gobierno

Después de la reunión de Alberto Fernández y Martín Guzmán con los gobernadores para dar un panorama sobre la negociación con el Fondo Monetario Internacional, la vocera del gobierno puso en duda la posibilidad de un acuerdo y avisó que no van a aceptar las exigencias del FMI.
Este jueves la portavoz presidencial Gabriela Cerruti no fue tan optimista en que se pueda salvar la principal diferencia que existe con el FMI y que tiene que ver con la magnitud del ajuste que exige el organismo, un tema que Guzmán sobrevoló en su exposición pero no fue tan explícito.
El Banco Central no solo subió las tasas. Avanzaron en la creación de una nueva leliq a 180 días de plazo al 44% de interés. Menos mal que Alberto había prometido dejar de pagar los intereses de las leliq para pagar aumento a los jubilados. https://t.co/iNaUkvEKsx
— Diego Rufino (@dgrufino) January 6, 2022
"Estamos en un punto crucial de la negociación donde lo que hay que definir es si vamos a llevar adelante las políticas que quiere llevar adelante el gobierno de fortalecer el crecimiento económico o si vamos a tener que hacer -que no vamos a hacer- lo que pide el FMI, que es una política de ajuste", dijo Cerruti.
"El Gobierno argentino no está dispuesto a llevar adelante (una política de ajuste) porque compromete al pueblo argentino y su posibilidad de crecer y desarrollarse. Ese es el punto clave de la discusión en este momento", agregó la portavoz en el inicio de su conferencia, antes de responder preguntas.
Pero, el Banco Central resolvió en su reunión de Directorio de este jueves subir dos puntos la tasa de las Letras de Liquidez hasta el 40 por ciento nominal anual y, en consecuencia también subir la tasa de interés mínima para los plazos fijos al 39 por ciento anual para personas humanas y del 37 por ciento para el resto de los usuarios bancarios. De esta forma las tasas efectivas anuales se elevaron al 48,3 por ciento, al 46,8 por ciento y al 44 por ciento, respectivamente.
Por un lado, se anunció tras el cierre del año y de cara a la presentación de las proyecciones anuales de los bancos. Pero, por otro lado, es una reacción directa del Banco Central a la asunción este lunes de Ilan Goldfajn al frente del Departamento para el Hemisferio Occidental del FMI que está la semana pasada como banquero central de Brasil había reaccionado con fuertes subas de tasas para frenar la inflación y ahora supervisará el acuerdo de Argentina con el Fondo.
Con estas cifras, el Banco Central apunta a garantizar un sendero de tasas de interés que le ganen a la inflación a lo largo de 2022 con el objetivo de preservar la estabilidad monetaria y cambiaria. "A lo largo del 2022, se espera que cedan los factores que presionaron sobre el nivel general de precios. La política cambiaria y de tasas de interés, junto con una administración prudente de la liquidez, contribuirán a mejorar las expectativas cambiarias", detalló el comunicado oficial.
La decisión, explicaron, se tomó para reforzar las condiciones de estabilidad monetaria, cambiaria y financiera. "Estas decisiones procuran un reordenamiento del esquema de tasas de interés y una simplificación de la organización de la liquidez sistémica", dijeron.