
Si como Speaker de Desarrollo Personal, me atreviera a preguntarte, ¿qué eres? A lo que inmediatamente muchos responderán, “soy un ser humano"; “soy de carne y hueso”; “soy una persona”; y otros tantos me dirán su nombre haciendo alusión a una identidad. Pero qué tal si te dijera que eres la definición de tus dudas, de tus inseguridades, de tus indecisiones, incluso hasta podrías estar siendo la definición de tus propios temores.
Buda solía decir “somos el resultado de lo que pensamos”. Y ¿a qué voy con todo esto? Desde el desarrollo personal, se suele notar que muchas personas se estancan o más bien, deciden anclar en cierta “zona de conformismo”, dado que le temen a sus propios miedos; ya lo decía Napoleón Hill, “lo que la mente puede concebir y creer, la mente lo puede crear”. He aquí que todo lo que pensamos en eso nos convertimos. La neurociencia demostró que los pensamientos transforman nuestras células biológicas; “nuestras células biológicas escuchan lo que pensamos”. Por eso es imprescindible identificar qué pensamientos no llevan a gestar nuestras dudas, nuestros temores a la hora de emprender, llámese desafíos, proyectos o propósitos. Ese tipo de emociones que son frutos de haber sembrado pensamientos negativos, son mayormente los que nos terminan definiendo como somos. Las dudas, nuestras inseguridades, esos temores deben de ser gestionados desde la mente, identificarlos y preguntarnos a nosotros mismos, ¿por qué tengo esta duda? ¿Por qué tengo miedo a esto? ¿Para qué lo tengo? ¿Me beneficia en algo tenerlo? El autoindagarnos cuando surgen este tipo de emociones o circunstancias, que nos detienen sin dejarnos avanzar hacia dónde quisiéramos ir, no solo despeja la niebla, sino que nos deja enfrente de un amplio vasto horizonte de posibilidades; mismo horizonte que no lo podíamos ver por estar sesgados por incurrir constantemente en los pensamientos negativos. Y para ti como motivador y orador de Desarrollo Personal ¿cuál sería la solución? Esa es la cuestión, esperamos que los demás tengan la solución para nuestras efímeras vidas, cuando en realidad nosotros somos nuestras propias soluciones. Incluso se observa en esta vorágine, a muchas personas que le ponen problemas a las mismas soluciones. Es por eso que una vez que identifiquemos que son nuestros pensamientos, la piedra angular que debemos de saber ubicar para la construcción de todo porvenir, la que transformará nuestro existir y vivir. En realidad, debemos de ser disruptivos y comenzar a distinguir aquello que nos alimenta y nutre nuestra existencia.
Nada es por arte de magia, todo es una construcción, así como lo que disfrutamos también lo que padecemos es nuestra responsabilidad como absolutos creadores de nuestro vivir, y en nuestra propia edificación existencial como los seres humanos que somos. Como speaker de Desarrollo Personal te pregunto, ¿qué estás edificando como vida para tu existencia? Y para terminar, entonces vuelvo a preguntarte, ¿qué eres?
(*) Speaker de Desarrollo Personal