El 24 de enero de 1949 comenzaron los debates para cambiar la Constitución

En las elecciones generales de febrero de 1946 Mercante resultó electo gobernador de la provincia de Buenos Aires. Su candidatura, sin embargo, no fue un resultado natural, sino, en cierta medida, fruto de los azares de la política.
Luego de los acontecimientos del 17 de octubre de 1945 se formaron los principales partidos que constituyeron la coalición política peronista, el Partido Laborista y la Junta Renovadora.
Los acuerdos entre estas fuerzas se limitaron a la candidatura presidencial de Juan Domingo Perón, y poco más que eso. El Laborismo, en un congreso partidario realizado en enero de 1946, pretendió proclamar al coronel Mercante como candidato a la vicepresidencia.
Perón, recordándoles a los líderes sindicales que él era el ìprimer afiliadoî del partido, prefirió que la Junta Renovadora designase el candidato para ese cargo.
En este marco, la definición de las candidaturas para el ejecutivo provincial fue precedida por un complicado juego de lo que podría denominarse pequeña política, no exenta de ribetes de sainete criollo.
En resumen, la situación fue la siguiente. Los laboristas bonaerenses pretendían, en principio, llevar como candidato a gobernador al ex-interventor federal en la provincia, Juan A. Bramuglia, quien, sin embargo, prontamente desistió de su candidatura (aparentemente, fue convencido por Perón, del cual era Ìntimo colaborador, para que acompañara como vicegobernador a quien contaba con su visto bueno, el candidato renovador Alejandro Leloir.
Pero, con Mercante en el poder y manejando los hilos de un nuevo rumbo, el 24 de enero de 1949, se reúne, en sesión preparatoria, la Convención Nacional Constituyente bajo la presidencia del coronel Mercante, gobernador de la provincia de Buenos Aires.
Se empezaba a gestar la que sería la nueva constitución de 1949, donde se iban a incluir, la prohibición de atentar contra la libertad, los derechos adquiridos por los trabajadores, de la familia, de la ancianidad, a la educación y a la cultura. Que se habían adquirido durante el Gobierno del general Juan Domingo Perón.
Con el agregado del principio medular de la filosofía Justicialista, una Nación socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana.