Lionel Messi y un ejemplo puntual acerca de la superación a través del sacrificio

Por Agustina Casalongue (*), psicopedagoga, especial para NOVA
Aprovecho ésta época del año para hablar de la frustración que causa el “no aprender a leer”.
Se ve en los niños una mirada de desilusión de cansancio, de sentir que no han alcanzado el objetivo, padres que acompañan pero que también se sienten abatidos, está todo difícil y más cuando llegan estas épocas del año donde surgen imprevistos o se anda a las apuradas.
A lo largo de mi formación siempre he visto, escuchado y experimentado que el aprendizaje parte del interés, de un motivo interno.
Que hay que encontrarle la vuelta, si no hay recursos, inventarlos, pero brindarle al sujeto una dosis de deseo por aprender.
Y es aquí donde me encontré con el señor Lionel Messi, (van a decir: ¿qué tiene que ver?), y la realidad es que tiene que ver mucho.
Encontré en su historia de superación personal, más allá de ser el mejor del mundo, el sacrificio que ha hecho para llegar donde está.
Encontré una dosis de esperanza para mis pacientes, comencé a plantearles que si llegan a practicar todos los días como Lionel, van a poder leer, escribir, jugar a la pelota o lo que sea.
Pero que siempre hay que practicar y tener voluntad. Mi recomendación para las familias y otros profesionales es encontrar estos puntos de coincidencias e intereses donde se vuelve muy fácil acompañar a un niño en su proceso de aprendizaje.
A veces solo hace falta imaginación y luego vienen los recursos, los materiales, la práctica y el proceso.
También hay que pensar que cada niño tiene su tiempo de aprender, y ese tiempo hay que respetarlo, exigirle pero sin presionarlo.
Y por último, saber cuál es el anhelo y deseo más grande del niño, a quien admiran y tal vez ahí tengan su punto de partida para comenzar a enseñarles aquello que más les cuesta.
(*) La profesional destacó en una nota con Infobae que utiliza la figura del ídolo deportivo Lionel Messi en sus terapias con sus pacientes