El acto de tener sexo es algo natural y, según una encuesta realizada en 2019 entre 19 mil personas, el 66 por ciento de los hombres y el 55 por ciento de las mujeres se duermen tras mantener una relación sexual. “Estadísticamente, casi siete de cada diez varones se duermen o querrían hacerlo después de tener sexo”, afirmó Monica Branni, psicóloga y sexóloga española.
La pregunta es: ¿Por qué ocurre esto y por qué parece ser más habitual en los hombres? Jesús Rodríguez, director del Instituto Sexológico Murciano, explicó: “Por lo que sabemos hasta ahora, la respuesta orgásmica activa un cóctel de hormonas y neurotransmisores que, junto con un patrón de desconexión de la actividad cerebral en la corteza prefrontal, facilita un estado general de relajación y cierta somnolencia”. Según esta teoría, el sexólogo indicó que se podría decir que “el sexo y, en especial la respuesta orgásmica, es una actividad inductora del sueño”.
¿Coger? No gracias, yo quiero ver películas y dormir en tu pecho abrazaditos ̶d̶e̶s̶p̶u̶é̶s̶ ̶d̶e̶ ̶c̶o̶g̶e̶r̶ ̶d̶u̶r̶í̶s̶i̶m̶o̶.
— Sin Escritos 🪐 (@SinEscritoss) November 3, 2022
Cuando mantenemos relaciones sexuales se generan muchos cambios, “el estrés disminuye y mejoran el estado anímico y los sistemas inmunitario y cardiovascular”, apuntó Branni. Y también indicó: “Tras haber tenido un orgasmo, en el cerebro se activan zonas, como la amígdala, encargada de gestionar las emociones y el placer, y se disminuye la actividad de otras, como es el caso de la corteza prefrontal, es decir, nuestro centro de acción, atención y cognición”.
En otras palabras, la sexóloga explicó: “Cuando alcanzamos el clímax, nuestro cuerpo se relaja y determinadas hormonas como la oxitocina, la prolactina y la vasopresina se liberan en el cuerpo y reducen el estrés a la vez que inducen el sueño”.