
Los espejos son objetos que están ligandos al universo de la belleza, pero cuando la rutina afecta a las relaciones sexuales de pareja o a los vínculos sexoafectivos con un compañero, pueden servir para aportar esa chispa que se necesita en la sexualidad. Si bien el papel que juegan estos cuando se está en el tema, puede parecer una idea morbosa, para otros ver sus cuerpos en acción puede ocasionar efectos insospechados.
Usar un espejo durante las relaciones sexuales te permitirá romper con la monotonía y redescubrir la intimidad sexual. En las parejas cuando pasan varios años, la sexualidad se torna a un segundo plano, y es el momento justo para aplicar la creatividad, salir de la zona de confort, explorar el placer y tener sexo de maneras muy distintas a las que solemos hacerlo.
tener sexo en el espejo es mejor que grabarlo
— Icy Bae ❄ (@icybae_) November 28, 2022
Muchas parejas limitan su actividad sexual en la habitación y especialmente en la cama. No se trata de salir a tener sexo en cualquier lado, sino de permitirse explorar estando en el mismo lugar. Al igual que sucede con los lubricantes y los juguetes sexuales, los espejos te permitirán disfrutar de la sexualidad como nunca antes lo probaste. Es común que en un principio puedas sentir vergüenza y no quieras incomodar a la otra persona, pero estas no son excusas para volcarse al placer y desarrollar la confianza sexual.
Según la psicóloga y sexóloga Andrea Macedo, el espejo se puede utilizar como un recurso interesante para descubrir la intimidad personal, explorar el erotismo y generar un juego visual en pareja. “Los espejos representan una forma fácil para salir de la rutina y también es considerada una forma de crear espacios distintos en la pareja”, resalta. Por su parte, la sexóloga Lourdes Calderón suele recomendar este método para quitar el protagonismo al coito y darle más importancia al erotismo. “La técnica del espejo funciona para que los miembros de la pareja se conozcan, conozcan sus ritmos y tiempos de las caricias”, asegura Calderón.