Luego de una dura contienda en las urnas, donde primero se vieron las caras en las elecciones generales y luego en la segunda vuelta, Lula Da Silva y Jair Bolsonaro fueron a disfrutar y a despejarse a una de las playas más populosas de Río de Janeiro.
Los dos máximos referentes políticos de Brasil, se mostraron más contentos que perro con dos colas, y hasta bebieron varias caipirinhas tirados sobre la arena blanca de la costa.
Muchos se han sorprendido por la imagen, pero la realidad indica que el lazo que los une es más fuerte que los botones de la camisa del Señor Barriga en la serie El Chavo del 8.
De esta forma, se viene un Brasil más unido que nunca y donde cada uno de los habitantes podrá crecer en pos de una Nación más justa y rica, en amistad y solidaridad. Quién lo iba a decir, Lula y Jair a los abrazos en la playa.