Martín Vestiga y el ex ministro bonaerense prófugo que está hasta las manos
Sagaz como siempre. Intrépido e inquisidor. Adjetivos que sólo califican a Martín Vestiga, un asiduo colaborador de NOVA que vive trabajando y que, en sus ratos libres, investiga como pocos. Todo un adicto a su profesión.
Me encontraba tomando un cafecito en un muy reservado restó porteño con el colega amigo Ulises Cuenca, uno de los editores jefe de NOVA, recordando algunos pasajes delictivos de la carrera política del ex intendente de Bahía Blanca, Cristian Breitenstein.
Como cuando habría hecho incendiar su despacho para hacerse previamente de un lienzo de Benito Quinquela Martín valuado en más de 100 mil dólares, allá por el 2007… cuando suena mi celular.
- Bancame que es Rosca, Tito Rosca. - Le comento al camarada, quien con un ademán me habilitó cortésmente a atender.
- Hola “Tincho”. ¿Cómo andás?
- ¡Hola Tito! Todo bien, haciendo un parate, tomando un cafecito made in Colombia, exquisito. ¿Recordás a Cristian Breitenstein?
- ¡Cómo no lo voy a recordar a ese pedazo de delincuente! ¿Ahora qué pasó, que se robó?
- Creo que nada, estaba recordando el episodio de cuadro de Quinquela que tenía…
- Qué estaba en su despacho privado de la Municipalidad, al que supuestamente hizo incendiar para camuflar su robo.
- Exacto. - Le respondo al tragar el último sorbo del pocillo.
- ¿Sabías que se encuentra radicado en Alemania, porque está hasta las manos y si pisa Argentina marcha preso?
- Me habían comentado que se abrió una consultora allá…
- Claro… una consultora en el exterior… ¡Qué mejor para blanquear la que se choreó!
- …
- Es más, en este momento avanza fuerte un proceso penal por numerosas irregularidades durante su gestión como ministro de la Producción bonaerense en tiempos de Daniel Scioli por 90 millones pesos, que mantiene en el banquillo al extitular del Astillero Río Santiago (ARS), Héctor Scavuzzo, quién declaró que el propio Breitenstein se presentaba ‘en persona’ en la planta naval a retirar los sueldos de decenas de empleados truchos a quienes inscribieron sin consentimiento.
- Pero él se desligó asegurando que el ARS es un ente autónomo.
- ¿Autónomo porque tiene un directorio? ¡Autónomo las bolas! La realidad es que no hay ninguna posibilidad de que se roben 100 palos sin que el ministro no lo sepa, por más autonomía que tenga el área en cuestión. Lo que dijo es una pavada y así lo entiende la Justicia.
- ¡Tenés razón Rosca!
- Siempre tengo razón mi amigo. - Me canchereó tras arrojar desde el otro lado de la línea su tan característica carcajada diabólica.
-Bueno Tito, te dejo que estoy con un colega amigo charlando.
-Bancá que no te llamé por eso, bancame un toque…
-Es que no puedo, pero si querés nos crucemos mañana y me contás bien, seguro que es algo picante lo que tenés para comentarme…
- ¡Yo siempre te nutro de mercadería picante Martín Vestiga! - Me volvió a cancherear, seguido de otra infernal carcajada.
- Adelantame algo Tito.
- No, porque si no me vas a levantar la reunión. ¡Ya te conozco picarón! Mañana te cuento todo, es sobre el flamante superministro de Economía y la ex mujer de un reconocido gremialista… ya verás.
-Ciao.
Quiero relatar lo que a mí me sucedió.
Cuando la otra noche mi sueño se turbó,
un hombre parado con algo me apuntó.
Encendí la luz cuando vi que era un ladrón.