Por Cata Cabana, historiadora, especial para NOVA
Todos conocemos la historia de la masiva marcha de aquel 17 de octubre de 1945 en la que el pueblo le exigió al gobierno militar de la Libertadora que suspendiera la prisión de Juan Domingo Perón.
El general cumplía condena en la Isla Martin García, y fue traído a la Casa Rosada, donde - frente a todos - renunció a sus cargos militares y anunció su candidatura presidencial.
Lo que pocos conocen es la historia de San Perón. Durante los años del gobierno peronista, todos los 17 de Octubre se realizaban festejos, desfiles y celebraciones.
Los trabajadores terminaban la jornada cantando "Mañana es San Perón / que trabaje el patrón".
Perón firmaba el decreto y daba como feriado el 18. De esta manera, se continuaban los festejos en Capital, y podrían volver a sus hogares aquellos que habían venido de más lejos.
Esta medida, daba dos días de celebración política entre el líder y los trabajadores (sus principales votantes).
Lógicamente, luego del golpe del 55, se dejó de celebrar el día de la lealtad, ya que se prescribió todo lo referido a Peron o peronismo. Y en consecuencia, el día de San Perón cayó en el olvido.