500 por ciento se incrementó la utilización de menores en pornografía tras la pandemia

La pandemia de la Covid-19 encerró al mundo, y los meses de confinamiento obligaron a reacomodar los engranajes de sostén de las familias. De un momento a otro tocó compartir los mismos espacios para trabajar, criar, educar, cuidar, relajar, hacer deporte, sin redes de contención ni distribución con abuelas, jardines, colegios, niñeras ni clubes.
Asimismo, las pantallas pasaron a ser el salvoconducto al exterior, a los afectos; la única chance de socializar con el resto de la humanidad recluida y de acelerar el eterno día de la marmota. Tablets, celulares y computadoras abandonaron, entonces, las filas del lujo para transformarse en bienes de necesidad y salud mental. Como contracara: fueron también el escenario de diferentes violencias.
los nudes de menores de edad no son más que pornografía infantil. si vos pedís o tenés guardados nudes de menores, es ILEGAL y está penado en argentina. si sabes de alguien que pide o tiene y no haces nada, sos CÓMPLICE. no es tan complicado
— nai ゛ (@barelytyrants) July 22, 2021
Según datos de la Línea 137 del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, el total de violencias en entornos digitales aumentó, durante el 20 de marzo y el 20 de septiembre de 2020, un 195,3 por ciento respecto al mismo período de 2019. La utilización de niños, niñas y adolescentes en pornografía se disparó un 522,5 por ciento y el grooming, 124 por ciento.
"La tenencia y el consumo de imágenes de explotación sexual de niños no es un fenómeno reciente, pero (como todas las violencias digitales) se agravó con la pandemia. Confluyeron varios factores: por un lado, los chicos pasaron más tiempo online, desconociendo los peligros del mundo virtual y animándose a hacer cosas que no harían en el mundo real. Por otro lado, la brecha en la alfabetización digital entre niños y adultos dificultó la tarea de protección por parte de padres y madres en una coyuntura que recrudeció los ataques", sentenció a la prensa Paula Wachter, directora ejecutiva de Fundación Red por la Infancia.
Daniele Kleiner, gerente de Seguridad y Bienestar para Facebook en América Latina expresó: "Trabajamos con los principales expertos en la prevención de la explotación infantil para comprender cómo y por qué las personas comparten este contenido ilegal. Se parte del entendimiento de que este comportamiento a menudo ocurre debido a la falta de información. Nuestro objetivo es educar a las personas en la plataforma para que denuncien el contenido de la manera correcta ayudando a proteger a los niños y niñas y a crear un ecosistema de la internet más seguro para ellos".
La campaña se complementa con materiales que contribuyen a detectar, actuar y denunciar ante las diferentes modalidades de violencia sexual: una guía práctica sobre explotación de niñas, niños y adolescentes disponible en el sitio web de la Fundación Red Por la Infancia, y herramientas en las plataformas de Facebook para reportar en línea. Por ejemplo, se puede notificar una conversación en Facebook tocando el nombre de la persona con la que se conversa y seleccionando "Hay un problema".