
Con las PASO a la vuelta de la esquina, el Gobierno nacional inauguró este viernes una nueva etapa en la gestión de la pandemia, denominada de “protección de progresos”, una decisión política que busca desesperadamente mitigar el malestar de la población tras un año y medio de restricciones.
Apremiado por las necesidades electorales, en Balcarce 50 decidieron apostar por una mayor apertura para generar mejor humor en la sociedad, enardecida por los supuestos encuentros sexuales del jefe de Estado con modelos y actrices durante el confinamiento.
Así las cosas, el presidente Alberto Fernández firmó el DNU con las nuevas medidas que regirán hasta el 1 de octubre y en el que se destaca una fuerte flexibilización a las actividades sociales y deportivas, además de aperturas progresivas en viajes y turismo, con vuelos autorizados.
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, también adelantó que los cupos de ingresos de argentinos del exterior aumentarán a 1.700 personas por día y será escalonado.
Además, en las fronteras se implementarán corredores seguros a partir del 6 de septiembre del 2021, y según la situación de cobertura de vacunación, sanitaria y epidemiológica en origen y en destino, los gobernadores podrán proponer la implementación de una experiencia piloto de ingreso de extranjeros provenientes de Chile y del Uruguay solo con esquemas completos de vacunación y cuarentena obligatoria.
Pese a que existe la necesidad de reactivar la economía, en el Gobierno se mantiene la alarma por el posible ingreso de la cepa Delta, cuyo impacto es incierto. De hecho, esto generó encontronazos con el Ministerio de Salud ante la intención del Presidente de flexibilizar las aperturas.
Cuando las elecciones están a la vuelta de la esquina, los parámetros sanitarios y las urgencias políticas parecen ir de la mano. El humor social inclina la balanza entre el éxito y el fracaso. Y eso el jefe de Estado lo sabe.
El oficialismo arranca la campaña con diez puntos abajo respecto de las elecciones de 2019, pero con una mirada optimista sobre lo que viene. ¿Logrará cambiar el malestar del pueblo con esta jugada de última hora? Las urnas hablarán…