Por ahora, una campaña vacía de propuestas en la Provincia

Por Maxi Pérez (@perezmaxi), corresponsal de NOVA en Casa de gobierno y Legislatura
El primer tramo de la campaña electoral no dejó demasiado para el análisis y si bien ya la publicidad de cada uno de los frentes esta girando en radios y canales de televisión y los precandidatos y precandidatas se pasean diariamente por los set televisivos y los estudio de las emisoras, es por el momento poco lo que pudieron exhibir en materia positiva.
Corre con ventaja en ese sentido la precandidata del oficialismo, Victoria Tolosa Paz, que se puede recostar sobre la gestión nacional y provincial y destacar los diplomas, algunos de dudosa factura, que muestran también el Presidente y el gobernador. Claro que de esa manera también se expone a la chicana fácil por parte de la oposición que no deja de agitar el vacunatorio VIP, los mas de 100 mil muertos y, mas recientemente, el Olivos Gate.
Y justamente por eso es que se evidencia la falta de propuestas, y a esta altura también de originalidad de parte de los espacios de la oposición. En el caso de Diego Santilli, por ejemplo su discurso llamativamente repite la campaña de María Eugenia Vidal en 2019 e insiste con la necesidad de "escuchar" a los bonaerenses, aunque en cada entrevista en la que debe enumerar los distritos que viene recorriendo, apenas lograr hilar de corrido los que se encuentran en el Conurbano.
Santilli es el único candidato que usa su nombre y no una consigna en las redes, ya que los intendentes y dirigentes que lo apoyan refuerzan todo el tiempo su imagen con la etiqueta #EsElColoSantilli o alguna similar, muestra suficiente del alto grado de desconocimiento que tiene todavía el ex vice jefe de gobierno de la Capital.
Además de eso, el ala PRO de Juntos, apunta a que los votantes de la Provincia busquen "reflejarse" en la gestión de Horacio Rodriguez Larreta, omitiendo por completo que la CABA tiene solo una fracción del territorio, cuenta con el promedio de ingresos mas altos de país y con una quinta parte de la problación bonaerense, tiene casi la mitad de su presupuesto.
Del otro lado en la interna se ubica Facundo Manes, que también apunta a los mismos escándalos del gobierno, sobre todo nacional, pero en este caso con un posicionamiento ético y moral mas que político, ya que el neurocientífico busca explotar al máximo esa características de recién llegado que le permite de a ratos salirse un poco del libreto tradicional. Vale decir que el precandidato radical hace las mismas denuncias por anclado en la "inmoralidad" que representan los hechos.
El resto de la campaña de la UCR es un intendo de hacer equilibrio entre la "colección de frases de sobrecito de azúcar", según la chicanera definición de Anibal Fernández sobre Manes y un intento por traducir ese discurso hacia la política concreta. Vale decir que en abstracto el cúmulo de buenos deseos, y propuestas como pensar el futuro, unirse, superar los problemas del pasado, etc. parecen las correctas, pero el neurólogo tiene serias dificultades para traducirlas a lo concreto, sea esto un proyecto para el congreso o una futura política de Estado.
La izquierda, aglutinada en el FIT vuelve a errar en la campaña y se ubica nuevamente en un esquema casi testimonial en el que admite que la aspiración de máxima es ser "tercera fuerza" y activa automáticamente el efecto "voto útil" en aquellos votantes que miran con simpatía el discurso troskysta, pero eligen como mejor opción aquella que pueda golpear con mas fuerza de uno u otro lado de la grieta. Ni siquiera la PASO entre Nicolás del Caño y Alejandro Bodart le garantiza este año mayor peso electoral al Frente de izquierda Unidad.
Hay que admitir que en este espacio si aparecen una serie de propuestas, que tienen la desventaja de ser demasiado parecidas a las de siempre y aunque representen objetivos de máxima, como la reducción de la jornada laboral, un aumento del salario, no pago de las deudas públicas, etc. son interpretadas tradicionalmente como "irrealizables" por los votantes, que buscan entonces opciones mas cercanas a la realidad.
Además, el lugar expectante que solía ocupar la izquierda, ahora tiene al Frente Avanza Libertad de José Luis Espert como principal exponente, desarrollando un discurso antipolítica tradicional y desparramando críticas durisimas para todos lados. La plataforma de Espert corre el riesgo de quedar atrapada en el mismo lugar que la del FIT y ser leída como una declaración de buenos principios, deseables pero irrealizables.
Eso si, esta semana el primer precandidato de este frente hizo la corrección más importante de su discurso electoral y dejó de despotricar contra los "beneficiarios" de los planes sociales, los que aseguró que "se merecen todo mi respeto". Claramente el economista logró colar su candidatura entre los sectores más humildes y para consolidarse en ese lugar no puede seguir atacando de forma directa a sus principales votantes.
Todo lo demás es claramanete marginal, a excepción quizás de Florencio Randazzo que de todas maneras sigue intentando explotar como valor principal que "le dijo que no a Cristina", un argumento que puede servirle para acumular de cara a la PASO pero que dificilmente pueda sostener cuando llegue el turno de las generales, por lo que es.