Posteriormente a ello, se denunció desde la Asociación una seguidilla de amenazas al párroco por sus dichos y desde el Frente de Todos, enviaron un comunicado para “apaciguar” las aguas.

“Nosotros continuaremos el camino de ocuparnos de los problemas que aquejan a cada familia, a través del diálogo y las iniciativas que aporten al bienestar de nuestra comunidad. Es válido pedir perdón, y esperamos que a partir de ahora los hechos sean coherentes con las verdaderas intenciones de armonía y paz social”, difundieron.

Esta situación generó un nuevo malestar dentro de la Asociación Rural de Salliqueló, quienes salieron con un comunicado tras las amenazas que recibió “Chelo”: “No vamos hoy a mencionar temas de índole gremial y/o sectorial. O de banderías políticas e ideológicas que son inherentes a los diferentes sectores del acontecer democrático”.

Además, comentaron que “solo queremos expresar como ciudadanos, que los insultos, los intentos de censura, las amenazas anónimas recibidas por el padre Chelo a raíz de sus palabras en nuestra asamblea, no tienen que ver con ideologías ni partidos políticos porque la cobardía y miserabilidad de esas acciones son sin duda de seres marginales que estamos seguros no pertenecen a ningún ámbito de la democracia”.

“Queremos pedir como ciudadanos, a todos los referentes del acontecer local, ya sean partidos políticos o instituciones intermedias, que no dudamos que son personas de bien, el repudio total a lo sufrido en esta oportunidad por nuestro párroco”, resaltaron.

Por ende, la gran pregunta sería ¿hay censura, malestar o no les gusta otro pensamiento?