Recabando información sobre este tema, me topé en los pasillos del ministerio de Salud con mi gran amigo y siempre fiel informante, Pedro Gadicto, que suele recorrer hospitales, farmacias y salas de atención primaria en búsqueda de cuando medicamento le puedan surtir, por lo que siempre está al tanto de cómo funcionan las cosas en el sistema de salud.

- Martín, ¿cómo estás tanto tiempo? La pandemia no tiene a todos medio distanciados ¿no?

- Así es, Pedrito querido. Pero seguro vos no te habrás quedado quieto. Confío en que tenés información de esa picante que siempre me compartís.

- Se ve que perdiste el contacto pero no las mañas, Martincito. Mirá que lo que está pasando en Provincia es delicado. Muy delicado te diría yo. Y se maneja en la mesa más chica posible entre el gobernador y el ministro.

- Imagino que hablás de Axel Kicillof y Daniel Gollan, y supongo que tiene que ver con el COVID-19 o con las vacunas... ¿o estoy errado?

- Para nada, pero la cosa viene fulera. Vos que tenés contacto directo con los intendentes podés chequear ésto sin problemas: en las últimas dos reuniones que Kicillof tuvo por Zoom, les dijo a los propios y a lo de la oposición que en el mejor panorama la vacunación se va a extender hasta octubre y algunos quisieron entender que hasta el año que viene vamos a seguir con problemas serios

- ¡A la flauta! ¿Un año más encerrados?

- No, encerrados no. Porque saben que ya nadie cumpliría una cuarentena estricta. Pero si no bajan rápido los contagios van a tener que tomar medidas porque no llegan las vacunas y todo se empieza a complicar, además llegan las nuevas cepas y aparecen contagios no esperados.

- A ver, Pedrito, para que vas muy rápido. ¿Por qué el gobernador les dice hasta octubre a los intendentes?

- Porque el atraso en la llegada de las vacunas les complicó la vida, Martín. Esperaban para marzo tener vacunadas a más de 2 millones de personas, pero en lugar de eso son apenas un par de cientos de miles. Además, toda la estructura que montaron en las escuelas con voluntarios y demás no sirvió para nada y los 150 mil que se iban a poder vacunar por día según Gollan, son solo relato.

- Claro, porque no llegaron las vacunas.

- No solo por eso. Iban a vacunar en las escuelas, ahí entra más gente y tienen salones de sobra para montar el operativo. Ahora, con la vuelta a clases presenciales, hay que armar otra logística y no hay forma de garantizar ese número por día. Por eso el proceso va a ser mucho más largo.

- Y decime Pedro, ¿qué es eso de los contagios inesperados?

- Vos sabes que das en la tecla mi amigo, ese punto es el que más preocupado tiene a Gollan y a su equipo. ¿Viste que ya vacunaron a casi todo el personal de salud, o por lo menos recibieron la primera dosis? Bueno, hubo muchos más contagios de los que se esperaban en ese grupo, por lo que existe una fuerte sospecha de que la vacuna no tiene la eficacia del 91 por ciento o bien que ya están circulando localmente algunas cepas nuevas que la vacuna no cubre, por lo que todo sería inútil.

No llegué a repreguntar, se abrió la puerta de una de las oficinas y Pedro Gadicto me dio a entender que era su turno, dio media vuelta y se metió en el despacho sin saludar, como simulando que ni había estado hablando conmigo. Yo me quede con sus últimas palabras resonando en la cabeza ante la posibilidad de que todo el proceso de inmunización no sea efectivo.