Un atleta olímpico de Uganda fue declarado desparecido tras constatarse que no se encontraba en el hotel de la ciudad japonesa de Izumisano, que alberga a la delegación ugandesa, anunció un portavoz de la alcaldía de esta ciudad cercana a Osaka (oeste).
Poco después del mediodía del viernes, las autoridades de la ciudad informaron a la policía de la ausencia del levantador de pesas Julius Ssekitoleko, de 20 años, que no se presentó para efectuar un test diario anticovid.
La policía de Japón busca a un atleta ugandés desaparecidohttps://t.co/uu2tOTxwJj
— T13 (@T13) July 16, 2021
El atleta fue visto por última vez por sus compatriotas poco antes de la medianoche del viernes, precisaron las autoridades locales, que advirtieron de la desaparición a la policía.
Ssekitoleko formó parte del primer grupo de nueve deportistas, entrenadores y directivos ugandeses que llegaron a Japón a mediados de junio y en el que dos personas, que no eran atletas, dieron positivo al covid poco después. Todo el grupo fue puesto en cuarentena inmediatamente.
Fuera de competencia
El presidente de la Federación Ugandesa de Halterofilia, Salim Musoke Ssenkungu, declaró a la AFP que el atleta se había entrenado “muy duro” para su primera gran competición internacional, pero que esta misma semana había sido informado que no podría competir.
“Participaba en la categoría de 61 kg, pero le aconsejamos pasar a la prueba de 67 kilos por razones administrativas” no determinadas, precisó Ssenkungu.
“Si alguien viene a Japón pensando que va a participar en la competición y recibe una mala noticia, evidentemente estará contrariado”, añadió.
Pese a que pasó a competir recientemente en categoría senior, Ssekitoleko tiene una experiencia internacional significativa, con competiciones en Costa de Marfil, Kenia y Egipto y el pasado mes de mayo ganó el bronce en el Campeonato de África en Nairobi.
Comenzó a entrenarse en un gimnasio en Kampala, la capital del país, con solo 15 años y tras demostrar un gran potencial pasó al Kisugu Unified Gym.
Las autoridades japonesas han previsto drásticas restricciones para todos los participantes de los Juegos de Tokio (del 23 de julio al 8 de agosto) en momentos en los que la crisis sanitaria se agrava en el país.
Los deportistas son sometidos a diario a test y sus desplazamientos están limitados a sus lugares de alojamiento, sus centros de entrenamiento y las instalaciones de competición.
Casi todas las competiciones se disputarán a puerta cerrada, según decidieron los organizadores la semana pasada.