Tampoco lo hizo el secretario de Seguridad, Alejandro Cimiotta, quien sí twitteó pero sobre Chile, recordando un nuevo aniversario del nacimiento del presidente Salvador Allende y citando una frase del “Chicho” que lejos está él de poner en práctica, puesto que el líder socialista dijo “No dejaré de insistir en el diálogo, de llamar a todos a elevar el nivel de discusión política, a hacer del respeto por la verdad y la honra de las personas una regla inquebrantable; a convertir los medios de comunicación opositores y partidarios del Gobierno en vehículos de debate ideológico, y no de odios y alimento de la irracionalidad”.

El problema es que no pone en práctica nada de lo que fomentaba el histórico dirigente, y está para un acto por la Hidrovía, pero no para acompañar a las víctimas de inseguridad. ¿Será que no puede dar la cara por la inutilidad de su gestión o que estaba en una nueva fiesta clandestina, ahora sin pileta dadas las bajas temperaturas?

Tampoco están los funcionarios de Salud para explicar por qué después de dos semanas de descenso en las muertes por COVID-19 en el distrito, en la semana epidemiológica 25 la cantidad de fallecidos aumentó más de un 33 por ciento respecto a la semana epidemiológica anterior; o por qué tras el regreso de las clases presenciales se redujo la cantidad de niños y jóvenes en edad escolar contagiados, tanto en términos absolutos como en términos relativos; o el aumento de la tasa de positividad, aunque Daniel Mautisi pretenda imponer el concepto contrario y falso; o por qué el domingo se registraron, oficialmente, solo 14 casos sospechosos y ningún positivo; o por qué el 4 por ciento de las primeras dosis aplicadas el sábado fueron a parar a brazos de vecinos de Pellegrini; o por qué vecinos de Salliqueló y General Pinto recibieron su segunda dosis en Zárate sin haber recibido en Zárate la primera dosis, mientras vecinos zarateños siguen aguardando por su segunda dosis.

Tampoco aparecen los responsables de Servicios Públicos para devolver el agua potable a los vecinos que desde hace varios días carecen de un buen servicio del vital suministro. En este caso, al menos, cambiaron las excusas. Ahora ya no es el vandalismo sino las “fallas detectadas en la provisión de energía de las bombas” (sic), la provisión de energía es “a las bombas”. Si es así sería mucho más interesante que en las reuniones entre las autoridades de la Cooperativa Eléctrica y el Municipio busquen soluciones para lo que tienen que hacer y luego, solo luego, preocuparse por innovar en servicios para la comunidad. A menos que imaginen la provisión de agua a través de internet.

Ni la oposición, que guarda respetuoso silencio no vaya a ser que se altere el clima político del distrito. Parece ser que los fines de semana cierra el Municipio porque nadie da la cara para nada, en realidad cierra la política porque nadie resuelve los problemas de los vecinos (bueno, de lunes a viernes tampoco, pero los fines de semana es peor).

Arranca una nueva semana y queda trabajo atrasado del sábado y domingo que no se hizo nada. ¿Cuál será la obra que presentará el intendente para mostrar una supuesta acción gubernamental que lejos está de los vecinos, que no les aporta nada para una mejora en su calidad de vida, pero que la gestión Cáffaro se empeña en mostrar como un salto de calidad en Zárate?

Los problemas de Zárate y los zarateños no descansan los fines de semana, aunque el Gobierno municipal parece no enterarse de lo que ocurre en el distrito los sábados y domingos. ¿Sabe al menos lo que pasa de lunes a viernes? El Gobierno municipal no gobierna los sábados y domingos. ¿Gobierna de lunes a viernes?