Por lo menos 3 ó 4 de esos Diputados debería aportarlos el territorio bonaerense y por eso existe un principio de acuerdo entre los diferentes sectores "de peso" que integran el gobierno para jugar todas las fichas en pos de alcanzar ese objetivo, propinándole además lo que sería una dura derrota al macrismo.

Incluso circularon durante esta semana algunos rumores que indicaban que el propio presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, podría ser ungido como primer candidato a pesar de que le restan dos años de mandato, para "arrasar" en territorio bonaerense con una figura que tiene excelente llegada a todos los espacios del peronismo no kirchnerista.

Si bien el planteo sería arriesgado y para algunos casi papelonezco, lo cierto es que el primer kirchnerismo ya tuvo al ex intendente de Tigre integrando la lista de candidatos "testimoniales" del 2009 y formó parte también de otras alquimias electorales como colectoras, listas del empalme, etc.

De todas maneras sigue en carrera Victoria Tolosa Paz como una de las potenciales cabezas de lista, aunque en las últimas horas hay por lo menos dos intendentes del conurbanos que se anotaron en la carrera o por lo menos avisaron que están dispuestos a jugar si hay que "bancar la parada" en la segunda mitad del gobierno de Alberto Fernández. Uno es de la tercera, otro de la primera y ninguno es de los pesos pesados territoriales, pero a priori pasan el filtro de CFK.

La danza de candidatos también tiene a Daniel Scioli como eventual primer diputado, y es que el ex gobernador sigue arrastrando un buen caudal de votos en la Provincia, básicamente por los mismos motivos que Massa, es decir que a pesar de estar integrado al FdT, resulta atractivo para el peronismo no kirchnerista, aunque en las últimas horas empezó a desinflarse esta posibilidad y el actual embajador en Brasil comenzó a sonar como posible refuerzo del gabinete, en un área que supo comandar durante el menemismo y desde donde creen que puede recuperar protagonismo.

A nivel de la Legislatura bonaerense las discusiones ya comenzaron, pero por el momento no hay definiciones y nadie se anima a adelantar un candidato por miedo a quemarlo antes de tiempo, pero todos coinciden en que el orden de prioridades llegarán después de que se fijen los acuerdos nacionales y se da la particularidad de que con las listas nacionales el oficialismo puede prescindir de los candidatos que tenga en frente, aunque a nivel seccional esas figuras pueden cambiar la estrategia.

Esto se debe a que se mantiene el objetivo de recuperar un senador por la primera, uno por la cuarta y uno por la séptima, lo que forzaría un empate en la cámara alta que preside la vicegobernadora Verónica Magario, es decir que con el control del Diputados y este escenario, también Axel Kicillof tendría vía libre para algunas transformaciones estructurales que todavía no pudo ni siquiera introducir al debate por el bloqueo que representa la mayoría de Juntos por el Cambio en el senado.