Esta semana se inauguró un periodo de tensión y de cambios revolucionarios en muchas estructuras que veníamos respetando hasta ahora. Seguramente la temporada de los dos eclipses y también el Mercurio Retrógrado les haya dado muchos dolores de cabeza con toda esta incertidumbre, los malentendidos, el nose que hacer, los retrasos y los finales no-finales.

Ahora la tensión viene por la cuadratura de Saturno en Acuario y Urano en Tauro. Es la segunda vez en este año que estos dos planetas entran en un aspecto tenso. Los signos que más recibirán esta influencia son los signos fijos, es decir Tauro, Leo, Escorpio y Acuario del segundo decanato. Si tienen signo solar en estos signos como también ascendente, planetas personales y mediocielo, pues estén atentos!

¿Qué tipo de cambios trae esta cuadratura?

Saturno es el planeta de las estructuras, de lo establecido. Nos enseña que todo se consigue a base de disciplina, esfuerzo duro y constancia.

Urano es el planeta de los cambios radicales, de la revolución y de la liberación de estas estructuras. Entonces, en este periodo veremos cambiar muchas de nuestras ambiciones, de nuestros proyectos y metas.

Salimos de nuestra zona de confort porque ya no sentimos este “confort” y buscamos nuevos caminos donde nos sentimos más seguros. Nuestro bolsillo se verá afectado, así que cuidado con los riesgos económicos.

A estos sacudidos nuestras emociones no ayudan mucho. La cuadratura de Sol en Géminis con Neptuno en Piscis nos hace hipersensibles, distraídos, escapistas y poco realistas.

Pueden surgir desilusiones con personas de nuestro entorno, a las que confiábamos o idealizábamos pero…la realidad nos decepciona. Así que les recomiendo no abrirse demasiado emocionalmente ni pintar todo de color rosa. Los signos más afectados serán los signos mutables, es decir Geminis, Virgo, Sagitario y Piscis del último decanato.

En estos momentos donde el cambio radical nos llama, no es tiempo para quedarnos apegados en situaciones del pasado que nos dejaron traumas y estancan nuestro progreso.

El escapismo y la victimización tampoco ayudan. Es mejor poner los ojos ante nuestro futuro y estar abiertos a lo nuevo. ¡No tengan miedo de abrir sus alas! Cuando el suelo es inestable, ¡qué mejor que aprender a volar! Júpiter retrógrado en Piscis nos ayuda a hacer una introspección y ver que sucede en nuestra alma, como podemos curarla lo más rápido posible para fortalecerla y seguir adelante.

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