Sobre gustos no hay nada escrito, dice el viejo y conocido refrán que vale tanto para las comidas como para las conductas sexuales, que en algunos casos tienen extrañas manifestaciones de placer, como el rato fetiche que tiene un senador provincial peronista que disfruta sin necesidad de contacto genital.

Según los rumores que circulan en el entorno del legislador K, suele buscar y hasta contratar señoritas para disfrutar de la práctica de la estimulación oral de los pezones, aunque para sorpresa de muchos no tiene un gusto particular por los pechos femeninos, sino que él mismo busca ser estimulado.

Esta costumbre, prácticamente ignorada en el distrito del que el senador es oriundo, se hizo conocida en los últimos meses cuando comenzó a buscar mujeres con regularidad para esta práctica y según los relatos hasta interrumpe actividades oficiales cada vez que consigue una cita de este tipo.

Parece que el legislador no es tan santo como su distrito, aunque quizá por nombre les recuerda al Papa. ¿De quién se trata?

¿Qué intendente participó de tres fiestas clandestinas?

Contagiado de Covid-19 y con serias complicaciones que se registraron en las últimas horas, un intendente de la provincia se hizo famoso en su distrito por criticar con dureza a los primeros vecinos que contrajeron la enfermedad, a los que acusó de “no cuidarse ni respetar los protocolos”.

Sin embargo, como si se tratara del juego “haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago”, el alcalde de la cuarta sección electoral, internado en un distrito vecino, ahora está apuntado por haber participado en varios encuentros “clandestinos”, en los que el número de asistentes excede ampliamente los límites permitidos en el marco de la pandemia.

¿Será verdad que en el cumpleaños de la hermana del intendente participaron más de 50 personas?, por supuesto que en su entorno lo niegan, pero las versiones corren como reguero de pólvora, no solo en el distrito sino en los mentideros políticos de toda la Provincia.

¿Habrá pase de factura desde Juntos por el Cambio? Por último, una pregunta que va más allá de la política y tiene profundo asidero científico en los estudios de matices y cromatografía. Develar su respuesta podría cambiar el rumbo de la humanidad. ¿De qué color será un camaleón mirándose al espejo?