Sin más compañía que su Tata, una guitarra, un arado y algunos animalitos, el gaucho Mate Amargo se queja todo el tiempo de sus penurias, y ahora busca asemejarse al presidente de la Nación.
Tata, quiero que me entienda
Sigo siendo un gaucho bueno
Soy toro en rodeo ajeno
Y creo estar en lo cierto
Aunque usté no me comprienda
Yo quiero ser como Alberto
Me compraré un aifon nuevo
Pa chatear con las gurisas
No caminaré de prisa
Porque ahura naides me apura
Consumiré de la pura
Y tendré ancha la sonrisa
Tomaré güisky del bueno
Y me fumaré un habano
La tomaré de la mano
A mi querida Fabiola
Le diré muchas mentiras
Porque esa piba me embola
De ser un gaucho matrero
Ahura seré el presidente
Me burlaré de la gente
En tuitos los entreveros
Seré tipo muy versero
Y me iré por la tangente
Robaré con los fideos
Junto a mi menistro Arroyo
Ya no comeré más poyo
Sino suyi con yampán
Ya no hablaré más en criollo
Diré: ¿Qué hacés, man?
Con la Cámpora de socios
Habrá vacunados vip
No tendré más ningún tic
Y a Cris le responderé
Que no tema a la Justicia
Pues yo la manejaré
No me ponga cara de orto
Y no me deje de lao
Junto con Stanis Lao
Vivaremos el aborto
Aunque usté, querido Tata
Me quede mirando absorto
Perseguiré a periodistas
A medios opositores
Y les haré cosas peores
A Casalongue y al Presto
No comeré más guasuncho
Sino fideos con pesto
Tata, me voy despidiendo
Y me voy de este disierto
Ya no soy ningún mamerto
Quiero ser muy poderoso
Y salirme de este pozo
PARA SER COMO EL ALBERTO
(Poema telúrico dedicado con amor, de parte del Gaucho Mate Amargo, a nuestro admirado presidente Alberto)