El Frente Patriota, liderado por Alejandro Biondini, está llevando adelante una campaña ciertamente singular. Hace un año se lo veía como un partido emergente y con poco futuro en el corto plazo, sin suficiente base territorial para aspirar a nada serio. En 2019 los nacionalistas apenas pudieron armar listas propias en 14 municipios bonaerenses y su desempeño fue irregular, logrando superar las PASO en solo uno de ellos. En 2021, sin embargo, el FP muestra semana a semana actos muy concurridos y una amplia cantera de dirigentes y agrupaciones extraída fundamentalmente del peronismo de base y con peso propio en cada distrito.

Sólo en el curso de febrero, Biondini presentó a su candidato a concejal en Pilar, Leandro Solé, en el marco de una asamblea de creyentes evangélicos; luego se trasladó a Mar del Plata donde dio respaldo a su candidato a concejal, el empresario César Moraiz y a su candidato a senador provincial por la Quinta Sección, el pastor Ariel Díaz. Más adelante visitó la humilde Villa Argentina en Florencio Varela, donde celebró un encuentro con los referentes sociales y ungió a su primera candidata a concejal, Mirtha Coronel. Una semana después, caminó las calles del barrio popular CriCri de Escobar, con el respaldo de la poderosa agrupación Nueva Argentina de Amado Salas. Finalmente, organizó un acto en el centro de Malvinas Argentinas junto a su candidato a concejal local, Leo Sagania, y a su primer candidato a Senador por la Primera Sección, Ariel Ibañez. En cada evento la postal es la misma: una numerosa concurrencia para tiempos de pandemia, discursos fuertes pero alejados de todo extremismo, y la llamativa adhesión de organizaciones sociales.