El sexo de a poco va dejando de ser un tabú en la sociedad, y se va metiendo de lleno en todos los espectros de la vida, principalmente, alcanzando todas las clases sociales, y principalmente, todas las edades.
Un reconocido director de cine porno, ha reconocido en el último tiempo que “el deseo sexual no se acaba, se modifica; cambian las fuerzas y la forma de encauzarlas”.
Además, las personas mayores, encuentran en el sexo una forma de vivir y le dan la respectiva importancia, al igual que los jóvenes, como por ejemplo ir a cenar o ir al cine.
Más allá de la pasión, el sexo debe tener piel, y los “viejos”, también buscan eso, también son explosivos, también son calientes. Una mujer ha destacado en su momento que "hay noches en la que me despierto con una sensación de mucho deseo, entra en funcionamiento mi fantasía mental y me masturbo, es lo más natural del mundo".
Que la edad, que la estética o el lugar, no impida pasar un buen momento, ya sea en soledad o con compañía. El sexo va de la mano y es sinónimo de vida. A darle para adelante y para atrás, en esa dinámica.
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