La pérdida involuntaria de orina se debe a diferentes razones y puede afectar a niños y adultos. El tratamiento permite rehabilitar el piso pélvico para recuperar la calidad de vida del paciente. Romina Domenech, del Hospital Universitario Austral, explica la importancia de la consulta médica.
Cada 14 de marzo, en el marco del Día Mundial de la Incontinencia de Urinaria, la Sociedad Kinésica Argentina de Pelviperineología (SOKAP) impulsa la campaña “Recupera el control”, declarada de interés por el Senado de la Nación.
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— #TodoBien (@Vithas) March 14, 2020
El 15% de la población padece incontinencia urinaria. #salud #cuidados #incontinencia #DíaMundialdelaIncontinenciaUrinaria pic.twitter.com/vFaxvjsqQw
La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina debido a diferentes esfuerzos, como toser, estornudar o levantar peso, o por el deseo urgente de orinar. Puede afectar tanto a niños como a adultos, aunque es más común en la mujer ya que puede asociarse a cambios propios del embarazo, el postparto y la menopausia. En los hombres, se relaciona con la cirugía de próstata o el envejecimiento.
La Lic. Romina Domenech, jefa del área de Rehabilitación de piso pelviano del Servicio de Ginecología del Hospital Universitario Austral, explicó que “la incontinencia de orina puede llevar a las personas que la padecen a suspender actividades y aislarse con el consiguiente impacto en la calidad de vida”.
Tratamiento frente a los síntomas
La especialista aseguró la importancia de consultar a un profesional ya que “actualmente contamos con diferentes opciones de tratamiento que permiten responder a las necesidades de cada paciente, siendo uno de ellos el tratamiento kinésico que tiene la ventaja de no ser invasivo ni tener efectos secundarios”. Y detalló las distintas modalidades de tratamiento que se realizan:
Terapias conductuales
Ejercitación de los músculos del piso pélvico
Aplicación de biofeedback
Electroestimulación
La incontinencia urinaria se puede identificar por los siguientes síntomas:
Pérdidas involuntarias de orina al hacer un esfuerzo.
Aumento de la frecuencia de ir al baño tanto de día como de noche.
Sensación de pesadez en genitales.
Escape de gases.
En niños, se refleja en los que mojan la cama.
Ante cualquiera de estos signos de alerta, es fundamental la consulta con el médico para realizar el diagnóstico y comenzar el tratamiento adecuado.