Para cuidar la alimentación durante el embarazo es importante elegir productos ricos en ácido fólico, un tipo de vitamina del grupo B que ayuda al organismo en el mantenimiento y en la creación de células nuevas.
La ingesta de ácido fólico, tanto durante el embarazo como después, ayuda a prevenir defectos congénitos medulares y cerebrales del bebé, tales como la anencefalia, hidranencefalia, encefalocele y espina bífida.
De la misma forma será indispensable incluir algunos alimentos ricos en hierro, calcio, yodo y ácido fólico, ya que contribuirán a mantener una alimentación equilibrada y saludable.
Por eso, será muy importante incluir en la dieta aquellos alimentos que son ricos en esta vitamina, como la plata, que aporta hasta 110 mcg de ácido fólico por taza; las almendras, que también son una fuente excelente de grasas monoinsaturadas y vitamina E; y el arroz integral, que es una fuente de energía en forma de hidratos de carbono, aporta más fibra y minerales, como el magnesio, el fósforo, el hierro, zinc y manganeso.
También el brócoli que aporta calcio, vitamina C y es rico en fibras; y las frutillas que son una buena fuente de vitamina C, K y ácido fólico.