Mientras entretejían su relación maestro-discípulo, Isa lo llevó a formar parte de su equipo como jefe de Gabinete y secretario de Gobierno. Posteriormente, Ruberto Sáenz tomó mayor notoriedad y ganó la banca para ser senador por la capital, cargo que ocupó hasta el 2013 y que no pudo renovar por las internas del PJ con Manuel Santiago Godoy y el voto castigo que terminó con el Partido Obrero como el gran ganador de aquel año.

A pesar de que desde allí siguieron caminos distintos partidariamente, siempre mantuvieron una relación de amistad; y, no es casual que en plena carrera para las legislativas 2021 Isa aparezca con ganas de llegar a la intendencia, ayudado por el magnate de los medios de comunicación salteños, Mario Ernesto Peña, padre de un funcionario de Sáenz y quien se lleva sumas millonarias mes a mes en concepto de pautas.

Pero volvamos a Isa. A comienzos de noviembre, cuando todos pasaron por alto el saludo del ex intendente a los trabajadores municipales por su día, solo unos cuantos medios hicieron hincapié en el final de su mensaje: “Pronto estaré con ustedes” expresó el hoy desempleado ex intendente.

En los días siguientes las declaraciones de Miguel se hicieron públicas. Quería participar de estas elecciones y como concejal, desde el lugar en el que comenzó su carrera política. Pero el mensaje a los municipales, quienes quedó demostrado son un bastión fuerte a la hora de emitir votos, siguió latente. Tanto así que antes de navidad, se apersonó en el Centro Cívico Municipal, territorio controlado por Bettina Romero, a hacer entrega de regalos y vinos de la bodega Peña Veyrat Durbex, del empresario Mario Peña. A pesar de ser un edificio público, la orden del entonces coordinador Daniel Nallar fue la de correrlos del CCM. No importaba, el daño estaba hecho.

Con las primeras luces del 2021, Isa reafirmó su deseo de volver al ruedo político. “El pueblo de Salta me apoyó siempre, me retó y me castigó con el voto también para que entienda que estaba desviando el camino”, expresó en un medio local al mismo tiempo que afirmó estar interesado en competir por una banca en el Concejo Deliberante a través del Partido Justicialista.

Sin ser ingenuos y atando cabos es notoria la estrategia del Saencismo que hoy gobierna en el PJ local. Llevar a Isa al Concejo como candidato fuerte ante la falta de aprobación de muchos otros personajes es asegurarse también la presidencia del cuerpo deliberativo. De conseguirlo, los últimos dos años de gestión de Bettina Romero podrían complicarse más de lo que se vio durante este primer año de gestión. Obviamente el Concejo es solo un trampolín para reunir poder y recursos y así destronar a Bettina Romero de la intendencia en 2013 que, de no levantar la imagen negativa que tiene en los salteños, se quedaría sin chances de renovar su puesto o de competir por la ansiada gobernación como su padre o su abuelo.