Cómics e Historietas
Primavera comiquera

Tres historietas para amenizar la cuarentena

Tapas y contratapas de las tres novedades en tiempos de pandemia.

Por Ariel Avilez (*), especial para NOVA

En los años prepandémicos -¿Recuerdas, hijo mío?- esta era la feliz época en la que el comiquero de zapatillas gastadas y mochila desbordada se tiraba en la cama a leer el botín adquirido en las muchas convenciones de la temporada.

Por lógicas razones los eventos no se están realizando, pero historietas se siguen editando. Y el historietómano sabe cómo llegar a ellas: está ese maravilloso invento del correo, pero también se han abierto comiquerías aquí y allá, así que el que quiere y está en condiciones de darse el gusto, puede.

Personalmente me estoy poniendo de a poco al día, y de entre lo leído me nace recomendar estas recientes publicaciones.

“Nadie: el misterio de Fu Manchú”, de Carlos Trillo y Alberto Breccia (Doedytores)

Palabras mayores de la historieta rioplatense, la sola mención de los autores del libro amerita manotazo a la billetera. Pero hay más: en primer lugar, esta belleza originalmente publicada en la revista Tit-Bits (hermana menor de la Skorpio) entre mediados y fines de los 70, inexplicablemente jamás había sido reunida en libro.

Digamos también que es una rara avis en la dupla, ya que está muy lejos de cosas más “de autor” como Buscavidas o Había Otra Vez, porque se trata ni más ni menos que de una historieta de aventuras, palo y palo, en el contexto de la Guerra Fría, con personajes despiadados, con una historia de amor como al pasar pero profunda, y con un villano inigualable: el Fu Manchú del título, convenientemente remozado, siempre cien pasos por delante del protagonista hasta la última página.

Y una cosa más -ya le alcanzo, señora-: para redondear esta historia inconclusa, el mismísimo Trillo reescribió las páginas finales allá por 2008, cuando se había comenzado a cranear esta edición.

Hermoso bodoque de ciento setenta y seis páginas en blanco y negro, con prólogo del escritor Claudio Díaz y esclarecedor epílogo del editor Javier Doeyo contando entrañables diálogos con Trillo previos a la concreción del libro.

Este es un libro para vos...

1- Si sos fan de los autores, pero también si disfrutaste de los mejores episodios del Dennis Martin que Robin Wood y Lito Fernández venían realizando con la misma temática y en la misma época, pero en Columba. Imposible haber leído ambas y no soñar con un crossover.

2- Si no te cansás -y lo bien que hacés- de redescubrir a Alberto Breccia que, como Shakespeare y Dios, es muchos y es nadie.

Juan Sáenz Valiente, el cómics”, de J.S.Valiente (Historieteca)

Fiel al estilo de la colección Historieteca Humor -que no repite tamaño- a la cual pertenece, este libro inaugura un formato dentro de ella: 17 x 24 cm., apaisado, a lo Patoruzú.

Ochenta páginas de humor con tintes autobiográficos que logran un equilibrio interesantísimo entre la anécdota, la ensoñación, la confesión y el delirio. Dueño de un trazo suelto, elegante y expresivo, Sáenz Valiente (guionista, dibujante y personaje principal) se toma la libertad de ser impiadoso consigo mismo, pero en virtud de esa misma libertad no se ata a una sola manera de narrar: con variantes, a veces opta por la viñeta autoconclusiva, y otras por la clásica sucesión de cuadritos para resolver una historia en una, dos, tres o cuatro páginas. Un precioso compendio de las obsesiones del artista (el dibujo, las mujeres y la paja) que no es de bien nacido evitar leer.

Este libro es para vos...

1- Si sos un disfrutador del laburo del multifacético Sáenz Valiente -Sarna, Sigilo, Matufia, El Hipnotizador, Norton Gutierrez, La Sudestada, Cobalto-. Y si no lo sos, esta es una inmejorable puerta de entrada a su universo.

2- Si se te entibia el corazón al escuchar Cuando Estoy Triste (Cajita de Música), interpretada por Mercedes Sosa.

“La frustración”, de Brian Janchez (Ediciones Noviembre)

Fascinante y difícil de clasificar, diría y digo, para empezar a hablar de este librito de noventa y seis páginas y extraño formato: 17 x 13.5 cm., ideal para la cartera de la dama, el bolsillo del caballero o la mochila del infante.

Lo de la dificultad a la hora de clasificarlo pasa más bien por el género, en este caso “los géneros”, porque se trata de una comedia dramática ambientada en un futuro postapocalíptico en el que entre las pocas cosas que sobrevivieron dos décadas después de la última Guerra Mundial está la historieta: en un mundo sin TV, radio e Internet, lo impreso ha recuperado y multiplicado su valor y estimación.

La protagonista, Bulma Jimenes -que comparte oficio e iniciales con el autor-, es autora de cómics pero no ha logrado destacarse jamás; además de poseer un talento aparentemente insuficiente, es una persona desagradable con la que cuesta empatizar: justamente uno de los atractivos de esta obra es el modo en que esto se va logrando; la dinámica narración de escenas de la vida de esta patética mujer en la voz de muchos otros, va llevando muy hábilmente al lector en esa dirección hasta el angustiante final que le hace adecuadísimo honor al título.

Característico de Janchez, la historieta se escuda detrás de un tono aparentemente apático pero lleno de sentimiento. Duro por fuera, blando por dentro: como un bocadito Cabsha.

Este libro es para vos...

1- Si además de disfrutar de una muy buena historia muy bien escrita y muy bien dibujada, querés conocer de primera mano los apasionantes entretelones de la autoedición y venta de historietas en ferias y convenciones. Quien haya laburado en esto, apreciará el doble las referencias.

2- Si me prometés que no lo vas a leer un domingo lluvioso por la tarde. Tal vez te resulte demasiado fuerte.

(*) Redactor especializado en cómics.

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