Se le pide a la sociedad que no consuma alcohol cuando se aplique la vacuna del coronavirus
Aquellos que hayan recibido cualquiera de las flamantes vacunas contra el Covid-19 deben evitar el consumo de alcohol porque podrían comprometer la respuesta inmunitaria del cuerpo al efecto del inoculante.
La aseveración proviene de dos investigadores británicos, Ronx Ikharia, doctor especialista en medicina de emergencia y presentador del documental “La verdad sobre cómo estimular su sistema inmunológico” de la BBC y Sheena Cruickshan, inmunóloga y profesora de ciencias biomédicas y participación pública en la Universidad de Manchester.
El alcohol puede reducir la eficacia de la vacuna COVID. https://t.co/xZzCPSxFsR
— Pamela Venegas (@Pam_0709) January 4, 2021
Ambos científicos se dedican a investigar cómo se inician las respuestas inmunes del intestino como resultado de una infección y/o inflamación. “El alcohol cambia la composición de los billones de microorganismos que viven en el intestino, que juegan un papel importante en la prevención de la invasión de bacterias y virus”, explicaron.
Esto conduce al daño de las células inmunes en la sangre, conocidas como glóbulos blancos, incluidos los linfocitos, que envían anticuerpos para atacar a los virus.
La profesora inmunóloga Sheena Cruickshank, de la Universidad de Manchester, precisó que la reducción de linfocitos podría reducir la eficacia de la respuesta inmunitaria del cuerpo. Es por ello que instó a las personas a evitar tomar alcohol al momento de recibir la vacuna contra el Covid-19 y en las semanas posteriores; dijo: “En ese momento se necesita tener el sistema inmunológico funcionando al máximo para tener una buena respuesta a la vacuna, por lo cual si se está bebiendo la noche anterior o poco después, eso no ayudará”.
En relación a la vacuna rusa Sputnik V, se instaló en la primera semana de diciembre la polémica en relación a la ingesta de alcohol con este inoculante. La viceprimera ministra de la Federación Rusa Tatiana Golikova recomendó bajar el consumo tanto de bebidas alcohólicas como de fármacos dentro de los primeros 42 días después del primer pinchazo.
“Los estudios futuros también deberían abordar los impactos del género, el tipo de alcohol y la edad en la capacidad del alcohol moderado para estimular la respuesta del huésped a una amplia gama de patógenos”, recomendaron. ¿Qué ocurrirá entonces?