Orgullo Nacional: Mariano Sanna, el inventor cordobés del "Sistema Energético Renovable Integral"
Por Noël Gibelli corresponsal de NOVA en Córdoba
Curioso, sencillo, inquieto y muy capaz, Mariano Sanna desde chico saca a relucir su creatividad con distintos inventos. Actualmente, llevó a otro nivel su aptitudes con el "Sistema Energético Renovable Integral".
- ¿De dónde sos?
- Soy oriundo de Córdoba Capital e hijo de padres cordobeses.
- ¿Qué edad tenés Mariano?
- Tengo 41 años a partir del 19 de enero.
- ¿A qué se dedican tus padres?
- Mi mamá hoy es verdulera y profesora de artes marciales y mi padre es tornero, ambos jubilados y trabajando en lo mismo, se divorciaron de grandes y formaron nuevas familias de nuevo, con excelentes personas.
- ¿Cómo fue tu infancia?
- Yo tuve una infancia muy feliz, con un montón de carencias económicas pero con mucho cariño de mis padres, mi hermana y mis familiares, antes la vida resultaba mucho más simple, pasaba mucho tiempo en el taller de mi papá entre máquinas y herramientas y en “Villa del Rosario” en la casa de mi abuela materna, con ella se me despertó el interés por la lectura porque en el campo no había gente con quien jugar y leíamos mucho juntos.
- ¿Sos un hombre curioso?
Sí, soy muy curioso, me gusta aprender, trato de sacarme las dudas que se me presentan, primero leo mucho sobre las cosas y busco leer de personas que realmente saben y después en la medida de lo posible, intento obtener mi propia experiencia al respecto.
- ¿Te gustan las maquinarias?
- Me apasionan las máquinas, todas, creo que no hay excepciones, desde los tornos, los motores, las computadoras, la robótica, la electrónica, todo en realidad, las máquinas y los procesos que las máquinas realizan son las cosas que primero me despertaron curiosidades, cuando era chico creo que desarmé todo lo que se me ponía en frente para ver cómo funcionaba, obvio que eso me traía muchos dolores de cabeza, sobre todo a mi padre cuando me encontraba haciéndolo.
- ¿Cuál fue tu primer invento?
- Algo de lo que tengo recuerdo de chico fue una bicicleta que tenía, debo haber tenido 10 años, yo en esa época ya usaba la máquina de soldar bastante bien, y mi papá me había comprado una bicicleta con muchísimo esfuerzo, yo me acuerdo que le había soldado otro asiento que pivoteaba de un costado a otro para poder llevarla a mi hermana que tendría 2 años, mi papá se agarraba la cabeza porque cuando doblaba el asiento se corría para el costado y parecía que mi hermana se iba a caer, obvio que todo era un juego, pero una frase que era común cuando era chico en mi casa y cuando me retaban era “que estás inventando” y después venía la penitencia, que claro, ahora de grande lo entiendo, desarmaba todo y muchas veces no lo podía armar de nuevo, esa fue una constante de toda mi niñez.
- ¿En dónde estudiaste?
- Mi educación secundaria la recibí en escuelas técnicas, primero fui al IPET 31, después me cambié a la ENET 7 en la guarnición aérea y después terminé mis estudios en la escuela de suboficiales de la fuerza aérea, y desde entonces hice muchos cursos y diplomaturas, bastante variadas, desde las telecomunicaciones y la informática a otras cuestiones que nada tienen que ver, como ser, en 2015 me postulé para una beca en la Fundación Konrad Adenauer de Alemania para hacer la diplomatura en Comunicación Política y terminé con el séptimo mejor promedio de Latinoamérica entre más de 500 participantes, y después hice profesionalizaciones en seguridad electrónica con Bosch también de Alemania, pero constantemente estoy en formación, además comparto lo que aprendo con otros, me gusta aprender y me gusta enseñar.
- ¿Qué te inspira?
- Me inspiran las utopías, me gustaría poder ver un mundo sin sufrimiento, creo que si todos colaboramos un poco y sacrificamos algo para conseguirlo, las utopías, hoy muy lejanas pueden convertirse en realidades.
- ¿Cuál es tu trabajo formal?
- Hoy trabajo como empleado en el Gobierno de Córdoba y me encargo de la seguridad electrónica del Complejo Esperanza, que son una serie de centros para jóvenes en conflicto con la ley penal, y después trabajo particularmente haciendo todo lo que sé, cuestiones de seguridad electrónica y ahora desde hace poco tiempo diseño e impresión 3d.
- ¿Cuál ha sido tu invento mayor?
- En los últimos 4 años estuve trabajando en el SERI, que es un sistema energético renovable integral, básicamente es un equipo de energía renovable que utiliza agua de cualquier tipo y energía solar, para por un lado abastecer de corriente eléctrica un domicilio y por otro lado hidróxido de hidrógeno comprimido para cocinas, calefones y la impulsión de vehículos con motores a explosión, es como la estación de servicio en tu casa, explicado de manera muy simple, es un sistema portátil que lo pones en tu patio y que te abastece de todo lo que te dije antes con el solo adicionado de agua, y que además al poseer un procesador informático también te permitiría abastecer de internet satelital una comunidad, y lo más importante es que no hace ruido, no contamina y si lo usas en vehículos, la salida de escape es vapor de agua, que se condensa y se vuelve nubes de lluvia, o sea, nada se pierde, hoy solo tengo 1 equipo de prueba en funcionamiento al que todavía no le encontré límites, constantemente se le hacen modificaciones buscando mejorarlo, y siempre surge algo que lo mejora, el único límite lo encuentro en el dinero que tengo que conseguir para trabajar en nuevas investigaciones, así que el proceso es bastante lerdo.
- ¿Cómo fue el proceso hasta llegar al resultado?
- Me inicié desde una duda, quería saber si era posible impulsar un motor con hidrógeno, muchos hablan del auto a agua, pero en realidad no existe un auto a agua, sino que son procesos más complejos en los que se extrae el hidrógeno del agua y es eso lo que se utiliza.
Lo primero fueron pruebas muy a escala, cosas que se podían hacer casi sin gastar dinero y después la cosa se fue agrandando, tengo mi esposa que me acompañó en todo el proceso, porque cuando la cosa se iba poniendo más seria ya implicaba gastos más importantes y esa es plata que sale de la casa, o sea, había que dejar de hacer cosas y suspender ciertas comodidades o necesidades de la familia para dedicar ese recurso a la investigación, fue un sacrificio en conjunto con mi esposa y mis hijos, no solo mío.
Volviendo al proceso para llegar a hacer el SERI, en un momento llegué a instalar un sistema en un Fiat 147 para impulsarlo a hidróxido de hidrógeno, y si bien lo tuve en uso 2 meses, tenía muchos problemas eléctricos, porque extraer el hidrógeno y convertirlo en el gas suficiente para convertirlo en una fuerza mecánica significaba mucho consumo eléctrico que el auto no satisfacía, así que lo saqué y busqué la manera de solucionar esos problemas, cuando le encontré la solución me sobraba energía y después de muchísimas pruebas, horas de investigación y gasto de dinero, logré este equipo integral que hoy resulta una realidad palpable.
Pero hay que seguir investigando y mejorándolo porque como sigo trabajando sobre el equipo sé que puede mejorar aún más, como ejemplo, en las últimas pruebas trabajé con vibraciones de pulsos electromagnéticos para ver qué sucedía y me di cuenta que se podía multiplicar el rendimiento al doble, y también se puede integrar en el sistema una batería de hidrógeno, pero esas serán cosas a futuro que van a seguir buscando añadirle.
Pero todo es plata en estos casos y a lo largo de estos años la fuente de ingresos fue créditos y mucho trabajo para lograr los fondos para ir trabajando sobre el invento, y si bien acudí al Estado buscando financiamiento, lo que muchas veces me dijeron es que al ser algo que suplanta las fuentes de energía convencionales como el gas y el petróleo no voy a conseguir nada, el Estado se nutre de esos ingresos, en concreto le jorobo el negocio a muchos.
- ¿Cómo se registra un invento?
- Lo primero que se hace es acudir al INPI, allí tenés que presentar la solicitud de patentes que acompañas de planos, descripciones y procedimientos de funcionamiento, eso se analiza en un período de 18 meses, o sea, se ve que realmente sea algo que funciona, porque hay muchas cosas que a veces solo se presentan en papeles y a veces no son funcionales, y después de eso se hace la averiguación en todos los registros de patentes para ver que no exista algo igual en el mundo, pasado ese proceso se otorga la patente definitiva, yo me adelanté un poco y primero hice el equipo, lo probé e hice las averiguaciones para ver si había algo parecido, y después presenté la solicitud, con la que te dan un número con el que ya podrías producir, después queda que cada componente cumpla con las normas de fabricación que se imponen en el país, sobretodo la seguridad, pero pasa que en Argentina no hay normas de fabricación para este tipo de equipos, básicamente porque no existen los equipos, así que supongo que también habrá una lucha burocrática para que suceda, y si no, después de golpear tantas puertas acá sin conseguir nada, será el momento de ir a otro país para hacer que las cosas sucedan, algún lugar en donde realmente se piense en el ambiente y en mejorar la vida de las personas.
- ¿Tenés una Fundación con tu esposa?
- Sí, tenemos la Fundación Innovación Tecnológica y Social Argentina, que es mucho nombre pero que va despacito, es más bien un marco legal para poder hacer cosas por la gente, damos cursos de capacitación para enseñar cosas a la gente que le permitan conseguir trabajo.
Además organizamos, fuera de la pandemia, jornadas con chicos para darles cine o llevarlos a algún lugar para aprender sobre el cuidado del planeta, este año compramos unas impresoras 3D también para enseñarles a usarlas.
La idea es que la gente pueda aprender a hacer cosas, como prótesis para mascotas o para niños, también hemos realizado investigaciones a problemas como los sistemas de seguridad electrónica que se instalan en el país, a modo de ejemplo, muchas veces cuando vemos las noticias sucede que antes del ilícito se apaga la alarma sola o se cortan las cámaras y todo tiene un porqué, además hoy cuando se pierde una mujer o un niño habiend,o tanta tecnología el poder judicial tiene que hacer una labor muy artesanal para identificar qué dispositivos privados hay disponibles para esclarecer esos hechos.
Con el proyecto de ley que enviamos, producto de la investigación, se solucionaría todo el problema, sobre todo porque no existen marcos legales al respecto, pero bueno, a veces no todo resulta ser tan fácil, el mundo es muy injusto. Nuestra fundación funciona solo con el aporte nuestro, no hay ni ayudas ni subsidios de nadie.
- ¿Con qué soñás?
- Tengo muchos sueños, creo que el universo tiene un gran arquitecto que le da forma a las cosas y que hay que aprender a entenderlo, yo soy feliz la mayoría del tiempo, sobretodo porque no son las cosas materiales las que me nutren, y si tengo que pensar en un sueño que me gustaría que se concrete, es que el mundo sea más justo, que tengamos verdadera igualdad, que sean los valores y las virtudes las que rijan a las personas y no las cosas que hoy lo rigen como la mezquindad y las miserias humanas.