Por Miguel Angel De Renzis, especial para NOVA
Hace unos años el relator deportivo Bernardino Veiga dejaba la campaña de Boca en Radio Mitre y pasaba a Radio Argentina. Me tocó en aquella época conducir la tira deportiva de lunes a viernes.
En ese programa participaba Diego Lucero. Cierto día me contó cómo le había puesto el mote de “bichos colorados” a Argentinos Juniors.
El 5 de agosto de 1960, Diego había publicado con ese sobrenombre para magnificar el triunfo del equipo de La Paternal en la bombonera.
Luis, su verdadero nombre, me dijo que por entonces existían dos sobrenombres en disputa: el Tifón de Boyacá, a lo que me agregó que con Huracán y El Ciclón ya estaba ocupado, y Los Criollos, que competían con Argentinos de Quilmes (conocidos como Los Mate para diferenciarse del Quilmes Athletic creado por los ingleses).
Y Diego Lucero me dijo: “si los crearon los socialistas, como se van a llamar criollos si eran internacionalistas”. Por esa época Alberto Fernández Pérez tenía apenas un año.
El hoy presidente de la Nación nació el 2 de abril de 1959 y es hoy el más destacado simpatizante del club que mostró al mundo a Maradona.
Siguiendo con la jerga deportiva los clubes grandes, mejor dicho, sus hinchas, tienen una frase despectiva hacia los de menor convocatoria: “nunca una avalancha”.
El actual gobierno argentino, mayoritariamente votado por el peronismo, no tiene, sin embargo, mayoría de lugares ocupados por gente de esa idea.
El Frente de Todos es una conjunción de partidos donde algunos tienen escasa representatividad electoral, y sin embargo, ocupan cargos relevantes.
En la militancia peronista usan el mismo término que en el futbol cuando se refieren al presidente: “nunca una avalancha”, para tratar de manifestar que nunca armó política de abajo para arriba y que cuando armó su partido tuvo escasa representatividad.
En este momento de profunda necesidad de no romper la unidad frentista el presidente deberá entender que debe ajustar su política lo más parecida posible al peronismo para evitar la diáspora en un año electoral.
Argentinos Juniors fue fundado en Villa Crespo por un grupo de socialistas que impulsados por lo ocurrido en Chicago, armaron un club de futbol con el nombre “Los Mártires de Chicago.
Era el comienzo del siglo XX, 1900. Cuatro años después se fusionan con Sol de Victoria y el 15 de agosto, en una obra en construcción en Araoz y Corrientes, se funda la Asociación Atlética y Futbolista Unidos de Villa Crespo.
Cuando mandan a hacer el sello el nombre era larguísimo e imposible de poner. Y se termina sintetizando en Asociación Atlética Argentinos Juniors.
Deambularon por distintos terrenos. Jugaron en Villa Crespo, Villa Ballester, Villa Urquiza, Fraga y Estomba, Gaona y Añasco, para finalmente anclar en su lugar de hoy.
A su hincha principal, el presidente de la Nación, le pasó algo igual, pero en política. Empezó en el partido Nacionalista Constitucional fundado por el radical Assef.
Fue funcionario de Alfonsín como Director de Sumarios y Subsecretario General de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Economía; con Menem cuando tenía 30 años fue Superintendente de Seguros del 89 al 85; en el 98 el hoy diputado nacional Eduardo Valdez le presenta a Néstor Kirchner; en el 2000 fue candidato de la fórmula Cavallo – Beliz y entró como legislador de la Ciudad.
Luego fue funcionario del Banco Provincia con Duhalde, Jefe de Gabinete de Néstor Kirchner y de Cristina; jefe de campaña de Randazzo y por último jefe de campaña de Sergio Massa.
Igual que Argentinos Juniors, después de tanto deambular se terminó asentando y se transformó en el presidente de la Argentina.
El 8 de diciembre de 1985 me tocó romper un acuerdo entre Radio Mitre y Radio Rivadavia que habían decidido no transmitir Argentinos Juniors en la final con la Juventus en Tokyo por los costos, los derechos y porque consideraban que el club no tenía representatividad masiva.
Con un tremendo esfuerzo personal viajamos a Japón y transmitimos el mejor partido en la historia de la Intercontinental. Después de 90 minutos y 30 de alargue el partido terminó 2 a 2. Se definió por penales. Los italianos erraron 1, los nuestros 2, y ellos se quedaron con la copa.
Todavía en las redes y en los canales deportivos, dan el video con un relato que hurtaron sin autorización a este periodista.
Así como creímos en Argentinos Juniors, más allá de que muchos sostuvieran “nunca una avalancha”, votamos junto con los peronistas para que Fernández fuera presidente. No por él, sino para que terminara el macrismo.
Y ahora nos cabe preguntarnos “¿y el peronismo?
El tiempo dará la respuesta.
El peronismo puso la mayoría de los votos pero no tiene la mayoría de los cargos. Depende del presidente entender el momento.
En algo ya avanzó. Dejó de nombrar a Alfonsín y decir que era socialdemócrata. Pero el peronismo no se declama, se ejecuta.
La seguimos el lunes a las 6 por AM Radio Belgrano.