Carlos Fernando "El Mono" Navarro Montoya: "El fútbol es mi pasión, un sentimiento que me acompaña desde niño"

Por Maximiliano Mernes, especial para NOVA
Carlos Fernando “El Mono” Navarro Montoya, ídolo de Boca, dialogó con el periodista Maximiliano Mernes en el programa La Revista que se emite por AM 1660 Radio Ciudad de Nogoyá y por FM 96.1.
— Maximiliano Mernes (@Maximil55193413) December 28, 2021
¿Cómo arrancó tu carrera en el fútbol?
Empecé como todo niño, como todo chico de mi barrio, en Floresta, en la ciudad de Buenos Aires. Primero jugando en la plaza, después en un campito atrás de la Estación Floresta y posteriormente, ya de adolescente, en el Parque Avellaneda. A los 15 años me fui a probar a Vélez Sarsfield y quedé. Ahí comenzó mi carrera como futbolista en las divisiones inferiores. Más adelante, debuté en el primer equipo. Tenía 18 años.
Luego ¿Llegaste a Boca Juniors donde estaba Hugo Orlando Gatti?
Sí. Hugo Gatti fue siempre un referente para mí. Desde los 6 años que voy a La Bombonera como hincha de Boca. Iba con mi viejo, con mi hermano. Yo lo tuve como un espejo donde mirarme.
Otro ídolo fue mi papá, que había sido arquero y gran admirador de Amadeo Carrizo, pero yo le di mi impronta, generé un estilo, una forma de atajar. Buscaba ser lo más completo posible.
Ingresaste como suplente a Boca y luego ¿Pastorizza te pone de titular?
Sí. Todo el mundo me consideraba como un suplente más de Gatti; pero con los dirigentes de Boca, recuerdo, fui muy claro. Llegaba con el deseo y la ilusión de ser titular, más allá de que iba a competir con mi ídolo y con uno de los arqueros más grandes del fútbol argentino. José “Pato” Pastorizza, cumplió con lo que me había prometido. Si demostraba estar mejor que Hugo me iba a poner. Así fue que debuté contra River Plate en el Estadio Monumental. Ganamos 2 a 0.
En una entrevista mencionaste que fue muy Hugo, muy Gatti con su enojo al quedarte vos con la titularidad
Gatti fue siempre protagonista, pero luego entendió la situación. Fue muy duro para él. Con el tiempo dijo que soy un continuador de su línea, con mi impronta, generando mi estilo. Con “El Loco” logramos ser unos adelantados. Nos queremos y respetamos mucho.
Carlos, arquero ¿se nace o se hace?
En mi caso se nace. Yo nací arquero. Desde que tengo uso de memoria me visualizo en un arco. Tal vez haya una influencia genética por parte de mi viejo; pero te puedo asegurar que nací arquero. Cuando ves a un nene con los guantes puestos es muy difícil que eso cambie.
¿Estás llevando a cabo un proyecto formativo?
Sí. Es un centro de entrenamiento, de formación y de capacitación. Un espacio único en Argentina para todos aquellos que nos dedicamos al fútbol y que entendemos que entrenar, capacitarse y formarse es imprescindible, tanto para los hombres como para las mujeres. Estamos ubicados en el barrio de Villa Devoto, Pasaje Curuzú Cuatiá 2550.Lugar neurálgico de CABA.
¿Cómo ves a los arqueros argentinos?
Los veo bien. A mí, personalmente, me gustan los arqueros como Esteban Andrada y Ezequiel Usaín, ya que siempre están en la búsqueda por perfeccionarse.
¿Y los mejores arqueros de nuestra historia?
Amadeo Carrizo, Hugo Gatti, Ubaldo “Pato” Fillol y Neri Pumpido.
¿El “Toto” Lorenzo te profetizó como el mejor?
Sí. En la primera práctica así como llegué, me echó. Yo imitaba mucho al “Loco” Gatti. Fui vestido parecido a él y me mandó a cambiar. Después me llamó y me preguntó si sabía por qué estaba ahí.
No supe qué decirle. Me dijo que estaba en ese lugar porque iba a ser el mejor arquero del mundo. Que me había llevado con 16 años para que aprendiera de Pumpido, porque Gatti ya existía. “Usted tiene que ser Navarro Montoya”, expresó.
¿Cruyff te quiso llevar al Barcelona?
Sí. Fuimos a jugar en el año 1993 un triangular a Tenerife en el que también participó el Barcelona. Boca ganó el torneo. A Johan Cruyff le gustó mucho mi estilo, por eso quisieron comprarme. Pero Boca, en ese tiempo, me había declarado intransferible. No era momento para los directivos dejarme ir. El club estaba en una situación terminal, con la “Bombonera” rematada.
¿Cómo era tu relación con Diego Maradona?
A Diego Maradona lo voy a recordar siempre con una sonrisa. Compartimos muy lindos momentos. Gracias a Dios la gente pudo despedirlo.
¿Qué significa el fútbol para Carlos Fernando Navarro Montoya?
Es mi pasión. Es un sentimiento y una vocación que me acompaña desde niño. Me ha dado la posibilidad de conocer y tener grandes maestros, de tener amigos y, por sobre todas las cosas, de ser feliz.