Un bar platense impidió el ingreso a una joven en silla de ruedas y pidió disculpas tras echarle la culpa a su empleada

Una joven platense denunció a través de las redes sociales que el popular bar Bye Henry le impidió el ingreso por su discapacidad que la obliga a trasladarse en silla de ruedas. Luego los responsables del comercio reconocieron el hecho de discriminación y pidieron disculpas.
El episodio ocurrió el pasado sábado 18 de diciembre. La afectada fue al bar de Avenida 44 entre 17 y 18 para participar de la celebración del cumpleaños de una amiga. Sin embargo, en la entrada una empleada le dijo que no había lugar.
Minutos después, otra de las chicas del grupo de amigas volvió a preguntar y la misma trabajadora contestó que había una mesa en el fondo pero que la silla de ruedas “no pasaba”. No conforme con la respuesta, la joven pidió ingresar para corroborar si la excusa era real y pudo comprobar que no era cierto.
“Mi amiga le dijo que mi silla si pasaba y ella respondió ‘no puedo decirle a la gente que arrime la silla a su mesa porque mi jefe dice que es mala educación’”, relató la denunciante y continuó: “Después se acercó otro chico y le dijo que ‘el bar después se arma boliche y va a ser un lío con la silla’”.
Ante semejante respuesta, la joven contó que quedó en estado de “shock” porque a pesar de “salir bastante”, nunca le había pasado “algo así”.
“No puedo entender cómo es que siguen existiendo estas situaciones de discriminación casi terminando el 2021”, lamentó y agregó: “Ya es bastante insoportable cada vez que quiero salir tener que andar preguntando si el lugar está adaptado para que, encima una persona X decida si podés entrar o no un lugar”.
“Por más que le pongamos toda la onda para hacer una vida ‘normal’ existe ‘gente’ (si se la puede llamar así) que te arruina el día. La persona no es la discapacitada, la sociedad es la que discapacita”, expresó.
El descargo de los responsables de Bye Henry
En una de sus historias de Instagram, los responsables del local nocturno reconocieron el episodio y ensayaron un descarado pedido de disculpas en el que describen el acto de discriminación como una simple equivocación.
“Queremos a través de este medio pedir disculpas a una persona que se sintió maltratada y discriminada por uno de nuestros empleados el fin de semana”, señala el descargo y continúa: “De ninguna manera ese es el pensamiento de la empresa que al construir el local lo hizo con rampa y baño para discapacitados”.
“Estamos muy tristes por la situación, tendríamos que haber movido cielo y tierra para que se sienta cómoda, haremos lo necesario para que no se vuelva a repetir. Entendemos el enojo justificado pero ojalá nos puedan dar otra oportunidad. Fallamos, nos equivocamos, mil disculpas otra vez”, concluye.