Los hechos que se les imputan comenzaron el día 21 de octubre de 2011, en un horario cercano a las 11.1, cuando 6 efectivos policiales que circulaban a bordo de tres móviles identificables, son alertados por un llamado del Comando de Patrullas acerca de una persona que conducía una moto presuntamente de origen ilícito

Los efectivos policiales resultaron ser Cáceres, quien lo hacía en compañía de Conti; y De la Canal quien lo hacía en compañía de Percuoco. Ellos emprenden la persecución de una persona que iba en rodado y al llegar a la calle 93 bis entre 126 y 126 norte detiene su marcha, desciende de la moto y la deja tirada en la puerta de la vivienda, ingresando corriendo a la casa.

El personal policial procedió a su aprehensión, y en el mismo procedimiento fue también detenido Cannizzo, dueño de la propiedad y sobre quien pesaba un pedido de detención del Juzgado de Ejecución 1 de La Plata. Los 2 fueron trasladados hasta la comisaría Tercera de Berisso y uno de ellos, debido a que era menor, fue restituido a su familia a las pocas horas.

Mientras tanto, a Cannizzo se labraron las actuaciones vinculadas a su detención, se lo trasladó al Cuerpo Médico y luego fue alojado en la Comisaría Cuarta, compartiendo el calabozo con otro reo, quien, presuntamente, durante la madrugada del 22 alertó a los uniformados que Ariel se había caído de la cama, hallándose tirado en el suelo, por lo que luego un médico constató su muerte.

En la autopsia que le realizaron, arrojó como resultado que su fallecimiento se debió como consecuencia de un edema agudo de pulmón, secundario de insuficiencia cardíaca aguda. Aun así, se los imputó a los oficiales por el delito de Apremios Ilegales, siendo elevada a la etapa de Juicio, permaneciendo los cuatro efectivos policiales en libertad, hasta que, en 2019, fueron condenados a prisión perpetua por homicidio calificado.

Desde ese momento, las defensas presentaron un recurso ante la Tribunal de Casación de la Provincia de Buenos Aires, pero el 23 de abril de 2020, la Sala V del Tribunal de Casación dictó la Sentencia por la que se rechazó los recursos de los imputados Conti y Cáceres y se hizo lugar a los de Percuoco y De la Canal disponiendo su inmediata libertad.

Actualmente, ambos policías se encuentran esperando una respuesta de la Suprema Corte de Justicia, ya que sostienen su inocencia no sólo desde sus dichos si no desde los hechos concretos donde no solo una autopsia lo determina, sino también desde los propios testimonios que existen en la pieza judicial.

Ante este escenario, los familiares y amigos de Conti y Cáceres piden que la justicia prontamente revea su condena y vuelvan a recuperar la libertad, pero que verdaderamente se haga justicia.