Provincia de Buenos Aires
Zárate

Cáffaroleaks: la calesita caffarista

Así entonces podemos diferenciar entre quienes llegan por primera vez al juego, que son 23 de los 49, y quienes cambian de figura, 26, sin bajar de la calesita, aunque sin haber sacado la sortija.

El 30 de enero de 2020 fue un día de mucho trabajo para el Intendente putativo Ariel Ríos, quien firmó cuarenta y nueve (¡¡¡sí, 49!!!) decretos de nombramientos de funcionarios, que sin embargo no fueron los primeros nombramientos del año. La calesita se volvió a poner en marcha.

Así entonces podemos diferenciar entre quienes llegan por primera vez al juego, que son 23 de los 49, y quienes cambian de figura, 26, sin bajar de la calesita, aunque sin haber sacado la sortija.

Inicialmente hay que mencionar que de los 23 Decretos en los que se incorpora funcionarios que no era parte de la Administración, 21 están mal hechos. Como utilizan mal el recurso de copiar y pegar, firman sin leer, les da lo mismo hacer bien o mal las cosas, todos están mal. Y todos fueron firmados por Florencia Diez y Ariel Ríos, que evidentemente no leen lo que firman, o directamente no son los que firman aunque los decretos tienen una firma parecida a la de ellos.

Se trata de decretos de cuatro artículos que tienen tres. ¿Cómo es eso? Se enumeran 1, 3 y 4… y nadie se dio cuenta que no hay artículo 2, o si se dieron cuentan, no hicieron nada para subsanarlo en ninguno de los 21 decretos. Para muchos puede parecer tan solo un error, pero si no controlan este tipo de decretos tan sencillos y básicos, ¿Qué puede quedar para Decretos complejos? Pero es tal la impunidad con la cual se manejan que da lo mismo hacer bien o mal las cosas, porque ante nadie rinden cuentas y quienes deben controlar que las cosas se hagan bien, los concejales, están más preocupados en opinar sobre cuestiones de fuera de Zárate o autojustificarse en que no son escuchados que en intentar cambiar las cosas.

Como ejemplo, y a fin de no abrumar, tomemos el caso de la designación del Secretario de Desarrollo Humano Darío Raffo. Si alguien desconfía de lo aquí enunciado o tiene la inquietud de conocer los restantes casos, queda a disposición el resto de la información.

Además, como en el caso que mencionáramos de Rosalía Zárate, hay dos Decretos iguales, pero no idénticos, de los cuales se anula uno. ¿Cómo es que se hace, y se firma dos veces lo mismo? Más que curioso… y sospechoso.

Y después tenemos los casos de quienes van rotando de lugar, que a su vez podemos diferenciar en dos casos, los especialistas de una temática determinada y los todólogos.

Entre los primeros se puede ver el caso del área de Deportes. Gustavo Cichero dejó de ser el Jefe de Departamento de Deportes Federados y Alto Rendimiento para pasar a ser el Jefe de División Campo Social y Deportivo Municipal, pero entonces quedó libre su lugar anterior, que pasó a cubrirlo Daniel Poletti, quien dejó de ser Director de Recreación y Espacios Deportivos para ocupar el lugar que dejó Cichero, y a su vez Christian Salomón reemplazó a Poletti, y dejó libre el lugar de Director de Organización y Promoción Deportiva. De la manito uno en uno van tirando y van ascendiendo en tándem.

Como dijéramos anteriormente, los restantes ejemplos están disposición, pero lo mismo se puede ver en el área de Salud con Sandra Graf y Nancy Villa.

Después tenemos los casos de los todólogos, porque si algo hay que reconocerle al Intendente Cáffaro es su capacidad para rodearse con gente de tanto y tan variado conocimiento puesto al servicio de la ciudadanía. Por ejemplo los casos de Walter López, que de Director de Políticas de Juventud pasó a ser Subsecretario de Promoción Social; Gustavo Salvador, que de Jefe de División de Contenido y Programación Radial mutó en Jefe de Departamento de Escalada; Julio Belando, que de Director General de Cultura pasó a ser Director de Turismo; Hernán Albertarrio, quien se desempeñaba como Director General de Deportes y fue transferido como Director de Planificación para la Descentralización; Cintia Álvarez, quien era Directora de Contenidos y Espacios Culturales y pasó a ser Directora General de Deportes; Osvaldo Miño, quien era Jefe de Departamento de Programas y Turismo Social y lo reubicaron como Jefe de Departamento de Tránsito y Transporte Lima; o Romina Bossi quien de ser Jefe de Departamento de Actos y Eventos pasó a ser Jefe de Departamento de Programas de Juventud.

Aquí también si alguien está interesado, toda la documentación que debiera ser pública está a disposición. Hacemos lo que debería hacer el Municipio y no hace.

Este listado expone, además, una curiosidad en un Municipio que se llena la boca hablando de feminismo y empatía. Todos los cargos menores que ocupan mujeres son llamadas Jefe en lugar de Jefas. Todavía no se hicieron públicas, pero en breve seguro escribiremos sobre los enérgicos reclamos de algunas referentes feministas que ocupan roles en el gobierno local, Tania Caputo, Flavia Montivero o Claudia Menéndez por ejemplo. Ahora no pueden porque son candidatas, bueno Caputo casi no pero bueno, así que en cuanto se hagan un tiempito seguro hacen un escrache contra Ríos y Diez por promover el patriarcado con sus conceptos machirulos.

Y por si todo esto fuera poco, hay dos casos curiosos más en esta batería de Decretos firmados aquel jueves 30 de enero. Quizás estaban más pensando en el after office, no le prestaron atención a lo que firmaban y salió lo que salió.

Ambos casos corresponden a la Secretaría de Salud y son firmados por la entonces Secretaria del área Rosana Núñez y el intendente putativo.

El primero de ellos es el Decreto 139 e involucra a Gerardo Maurizio Güerci, aquel que ante una foto de personal de salud municipal ‘buscó amedrentar a los empleados con argumentos fútiles, esgrimiendo que en la imagen no se respetó el distanciamiento social previsto por los decretos 260 y 297/2020’. Y que ‘compitió con el actual intendente en 2011 y mientras Cáffaro obtenía más del 60 por ciento de los sufragios él alcanzó el 3,31 por ciento de los votos’ (https://principedelmanicomio.wordpress.com/2020/05/04/una-vez-mas-el-area-de-salud-del-municipio-de-zarate-haciendo-las-cosas-mal/). Su Decreto de designación menciona que se lo nombra ‘para desempeñar las funciones de Dirección General de Asuntos Jurídicos y Legales’, pero no se lo designa Director. Algo curioso, como el hacerse llamar tan solo Gerardo Güerci o haberse mudado de hogar en plena pandemia cuando las mudanzas estaban prohibidas.

El segundo caso, el del Smithers de Núñez (https://principedelmanicomio.wordpress.com/2020/05/10/los-simpsons-lo-volvieron-a-hacer/), Julián García, quien dejó de ser, según el Decreto 140, ‘Jefe de Director de Administración y Estadísticas’ (sic). Ni Jefe de Dirección, cargo que no existe en el Municipio, ni Director. Lo presentan como un híbrido, como Jefe de Director. ¿A nadie le llamó la atención?

Habrá quien diga que son errores de confección, errores mínimos, pero insistimos en lo ya dicho, si no controlan este tipo de Decretos tan sencillos y básicos, ¿Qué puede quedar para Decretos complejos?

Mientras tanto, la calesita sigue girando, y quienes se deben dedicar a picar boletos se entretienen comiendo el copo de nieve que les ‘regala’ el dueño del parque… urbano.

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