La columnista invitada
Punto de vista

Las etiquetas

María del Carmen Taborcía, abogada y escritora.

Por María del Carmen Taborcía, especial para NOVA

La etiqueta es una regla de conducta que imita las expectativas para el comportamiento social de acuerdo con las normas convencionales dentro de una sociedad, clase social o grupo.

Étiquette es una palabra francesa que, literalmente, significa 'rótulo' o 'etiqueta'. Desde el siglo xvi al xx, los niños aprendían la etiqueta en la escuela.

El filósofo y escritor inglés Lord Shaftesbury en el siglo XVIII definió la cortesía como el arte de ser agradable en la compañía. La amabilidad se puede definir como un manejo diestro de nuestras palabras y acciones, en la que podamos lograr que otras personas tengan una mejor opinión de nosotros y de ellos mismos.

La etiqueta puede referirse a los modales que se dispensan a las otras personas, a las formas de vestir, de higiene, de comer, de mostrar emociones, la manera en la que los caballeros interactuaban con las damas. La etiqueta ha servido para clasificar a las personas: educadas, con buenos modales, y mostrar el estatus social al que se pertenece.

Pero la etiqueta se utiliza para categorizar también a objetos y situaciones. Los productos alimenticios envasados poseen un etiquetado en donde se exponen los datos de composición y nutrición: con grasa, con grasas saturadas, sin grasas trans, parcialmente descremado, descremado; con azúcar, sin azúcar agregado, con edulcorante; con sal, bajo en sodio; sin gluten; sin TACC, con cafeína, sin cafeína, y demás.

Si bien en la actualidad los individuos no desean ser etiquetados, la diversidad, paradójicamente, las impone para diferenciarse: heterosexual, homosexual, bisexual, pansexual, transexual, intersexual, asexual, demisexual, sapiosexual; binario, no binario, andrógino, transgénero, género fluido; transespecie o zooxesual; los que se consideran extraterrestres y otros.

En cuestión de parejas existen también diversas etiquetas: social, múltiple, romántica, híbrida, swinger, poliamor, flexisexual, fatua, a larga distancia, dominante/sumisa, tóxica, adaptable.

El etiquetado, por ejemplo en un alimento, es una advertencia simple, práctica y eficaz para informar al público sobre elementos que pueden dañar la salud y ayuda a orientar las decisiones de compra.

¡Este sistema de rotulado debería ser aplicado a los políticos! De todos debería colgar una etiqueta que nos indique el contenido nocivo que estos puedan incluir: mentiroso, hipócrita, ladrón, estafador; sin honestidad; sin integridad; 50 por ciento maltratador; 100 por ciento psicópata; 0 por ciento responsabilidad, por ejemplo.

Tenemos que tener señales claras de quién es y de qué valores está compuesto, de otro modo siempre nos pasará lo que el escritor español Enrique Jardiel Poncela dijo alguna vez: “Los políticos son como los cines de barrio, primero te hacen entrar y después te cambian el programa”.

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