Escándalo en América Latina: 3 presidentes y 11 ex mandatarios son expuestos por operar en paraísos fiscales
3 presidentes activos y otros 11 ex mandatarios nacionales, más 90 políticos de primera línea mundial, organizaciones religiosas, multimillonarios, el gobernador de un Banco Central y artistas de gran talla, han sido expuestos por la investigación periodística del momento, Pandora Papers. La misma indica que dichas figuras habrían operado en paraísos fiscales.
La filtración, obtenida por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, se basa en 11,9 millones de archivos que recogen el trabajo de 14 despachos financieros offshore. Esta masa de información ha sido revisada y contrastada por un equipo de 600 periodistas y 150 medios de todo el mundo.
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— El Universo (@eluniversocom) October 4, 2021
Dicha investigación ha tomado revuelo mundial y, de los 35 presidentes o ex presidentes que figuran en los documentos, 14 pertenecen a la región de América Latina. La mayoría son de corte conservador.
Entre ellos destacan tres jefes de Estado en activo y que en común tienen haber sido empresarios acaudalados: el chileno Sebastián Piñera, el ecuatoriano Guillermo Lasso, y el dominicano Luis Abinader. También aparecen 11 ex mandatarios, siendo los más conocidos los colombianos César Gaviria y Andrés Pastrana.
En el caso del mandatario chileno, en cuya trayectoria empresarial se combinan desde aerolíneas a negocios bancarios e inmobiliarios, la investigación llevada a cabo por los medios chilenos CIPER y LaBot revela, entre sus operaciones offshore, un movimiento especialmente controvertido: la compraventa en las Islas Vírgenes Británicas de Minera Dominga junto al empresario Carlos Alberto Délano, uno de sus amigos de la infancia.
En diciembre de 2010, cuando Piñera llevaba nueve meses en el Palacio de La Moneda, la familia presidencial vendió el negocio a Délano con un acta firmada en Chile por 14 millones de dólares y otra en las Islas Vírgenes por 138 millones de dólares. El monto debía satisfacerse en tres cuotas, con una salvedad: el último pago dependía de que no se estableciese un área de protección ambiental sobre la zona de operaciones de la minera, como reclamaban grupos ambientalistas.
La decisión de la viabilidad de Minera Dominga quedó en manos del Gobierno de Piñera, que no promovió la protección ambiental con lo que la tercera cuota, finalmente, se pagó.
El gerente de las empresas de la familia Piñera aseguró, al ser preguntado, que el presidente no maneja sus negocios desde hace 12 años, que no fue informado sobre el proceso de venta de Dominga y que la investigación judicial sobre la operación acabó en sobreseimiento.
Otro presidente salpicado por los Pandora Papers y que ha sido empresario de éxito, pero esta vez en el sector hotelero, es el dominicano Luis Abinader. Los documentos muestran su vinculación con 2 sociedades en Panamá, Littlecot Inc. y Padreso SA. Ambas fueron creadas antes de asumir el cargo y usadas para gestionar activos en República Dominicana.
Tanto él como Piñera recurrieron al despacho OMC Group, con sede en Panamá, el mismo del que es cliente la cantante colombiana Shakira para al menos tres de las sociedades offshore a las que la Hacienda española ha seguido el rastro durante años.
El tercer jefe de Estado en activo que figura en los documentos obtenidos por el ICIJ es Guillermo Lasso, un exbanquero conservador y millonario que en abril pasado logró la presidencia ecuatoriana. El mandatario, según los documentos, llegó a operar con 14 sociedades offshore (la mayoría en Panamá) y las fue cerrando solo después de que el correísmo impulsara una ley que prohibía a los candidatos ser beneficiarios de empresas ubicadas en paraísos fiscales.
En su defensa, el presidente ecuatoriano alega que abrió estas compañías opacas porque la legislación nacional impide a los banqueros invertir en su país. También sostiene que 10 de estas sociedades están ya inactivas; y sobre las otras cuatro niega cualquier relación o beneficio.
Lasso era cliente de Trident Trust, uno de los mayores proveedores de entidades offshore del planeta. Esta compañía suiza es conocida por su discreción en este tipo de soluciones y aparece una y otra vez en las operaciones que destapa a filtración, al igual que el bufete Alemán, Cordero, Galindo & Lee (Alcogal), que cuenta con una infinidad de clientes en América Latina.
Alcogal creó la mayoría de las 78 compañías que usaron los venezolanos acusados de ocultar en cuentas de Andorra 2 mil millones de dólares procedentes de Petróleos de Venezuela (PDVSA). Entre los beneficiarios de este entramado, de acuerdo a la investigación de Armando.info, está una parte importante de la jerarquía chavista.
Colombia es otro de los países donde se advierte un empleo intensivo de la opacidad financiera en las altas esferas políticas. Entre las personalidades que figuran en la filtración destacan dos expresidentes: el liberal César Gaviria Trujillo (con mandato de 1990 a 1994) y el conservador Andrés Pastrana Arango (1998-2002).
Ambos, que mantienen una notable influencia política, tocaron a las puertas de estos servicios cuando ya habían dejado el poder. Gaviria constituyó en 2010 con uno de sus hermanos y otros socios una sociedad en Panamá con la que pasó a controlar una firma colombiana relacionada con el sector de los hidrocarburos.
La empresa ha realizado operaciones en el campo de la comercialización, transporte, compresión y almacenamiento de gas natural. El ex presidente no respondió a las preguntas del ICIJ, y su hermano, al ser interrogado sobre si estas actividades habían sido declaradas a las autoridades colombianas, señaló: “La información financiera y tributaria está amparada por la reserva documental”.
En el caso del ex presidente Pastrana, la investigación muestra cómo el político conservador estuvo vinculado, al menos desde 2016, a una sociedad offshore en Panamá con la que administró parte de su patrimonio familiar. En su defensa, el exmandatario asegura que declaró esta actividad y que el objetivo de los movimientos era “invertir en el extranjero y convertir pesos en dólares para internacionalizar un patrimonio”.
En Argentina los documentos sacan a la luz los nombres de Jaime Durán Barba, consultor político que catapultó a la presidencia a Mauricio Macri en 2015; y Zulema Menem, hija del ex jefe de Estado Carlos Menem (1989-1999). Por el lado del kirchnerismo, los papeles implican en manejos offshore a Daniel Muñoz (ya fallecido), ex secretario del ex mandatario Néstor Kirchner, y algunas figuras claves en la causa abierta por la recepción de supuestas comisiones ilegales pagadas por contratistas de obra pública a los gobiernos peronistas.
Mucho más abultado es el resultado de la investigación en México, donde los documentos señalan a más de 3 mil personas. Entre ellas, sobresalen 3 de los empresarios más ricos del país: el magnate minero Germán Larrea, la heredera del grupo cervecero Modelo, María Asunción Aramburuzabala, y Olegario Vázquez Aldir, cuyo grupo controla hospitales privados, cadenas de hoteles, aseguradoras y medios de comunicación. Sus fortunas juntas suman más de 30 mil millones de dólares.
Aunque el destino que dieron al dinero fue diferente, coincidieron en usar paraísos fiscales para crear firmas pantalla con las que operar internacionalmente. Larrea llegó a abrir entre 2013 y 2016 nueve sociedades en las Islas Vírgenes Británicas con las que controlaba, sin dejar apenas rastro, la adquisición de bienes inmobiliarios de lujo en Estados Unidos.
Aramburuzabala compró propiedades millonarias en Utah y Nueva York así como dos aviones privados. Y Vázquez Aldir y su entorno, a través de ocho sociedades opacas, se hicieron con yates, un avión y al menos dos mansiones. Ni Larrea ni Aramburuzabala han respondido a las peticiones de aclaración del Consorcio de periodistas. Vázquez, a través de su abogado, sostiene que cumple con todas las obligaciones fiscales y legales tanto en México como en el extranjero.
Pero no solo fueron los multimillonarios quienes incurrieron en estas prácticas (legales siempre que no se oculten al fisco). Pandora Papers muestran como alrededor de determinados centros de poder mexicanos proliferaron personajes que utilizaron intensamente los servicios financieros offshore. Así ocurrió en los círculos próximos al ex presidente Enrique Peña Nieto (PRI, 2012-2018) y también en grandes proveedores de la petrolera pública mexicana Pemex, un gigante que actualmente arrastra una deuda de casi 114 mil millones de dólares.
Un personaje político que emerge con fuerza en México es Julio Scherer Ibarra, quien hasta hace un mes era consejero jurídico del presidente Andrés Manuel López Obrador. En 2017 figuraba como único propietario de una firma radicada en las Islas Vírgenes Británicas con activos valorados en dos millones de dólares procedentes de su trabajo como abogado privado.
La compañía era propietaria de una empresa en Estados Unidos poseedora de un lujoso departamento en una exclusiva zona de Miami. La entidad en las Islas Vírgenes quedó inactiva en 2018, el año que Scherer pasó a formar parte del Gobierno mexicano, pero la sociedad en Estados Unidos sigue siendo la propietaria del piso de Miami. Preguntado por estos movimientos, el exconsejero presidencial se ha limitado a señalar que en las fechas en que realizó las inversiones no era funcionario público sino un profesional independiente.